La boda de Sete y Denise en Bilbao, Vizcaya

Cuando llegué y le vi, yo no vi a nadie más, no sabía quién estaba allí, yo solo tenía ojos para él. Con la música de Il Divo (Hasta mi final) llegué al altar y mi hermano me entregó la mano a él y las lágrimas no me dejaron de caer. Comenzó la ceremonia seguida de los botos, las palabras más bonitas que nunca me han dicho, salió mi hermano a leer y con lo que me dijo me harté a llorar, seguido leyó mi cuñada y seguido mi madre, la que no me esperaba, y otra vez a llorar (me pase media boda llorando), seguido nos intercambiamos los anillos, fue muy gracioso porque no sabía en qué dedo me lo tenía que poner, seguido hicimos la ceremonia de la arena y firmamos. Salimos, nos tiraron el arroz y pétalos y mi mejor amigo nos sacó al jardín y nos bailaron un aurresku que nos regaló él junto con el pañuelo y la txapela bordada con la fecha y nuestros nombres, ¡fue precioso!

Después de subir al restaurante los familiares, entramos nosotros bailando la canción de Belinda y Magan (Te voy a esperar), empezó el cóctel mientras la gente firmaba en el libro y ponían sus huellas en el árbol. Siguió con la comida en la que recibimos varios regalos de mi madre, mi hermano y Juan (el novio de mi madre), al terminar la comida hicimos el corte de la tarta, una preciosa tarta con los novios personalizados.

Y aquí empezó lo bueno, las sorpresas y regalos, empezamos con el regalo a los padres padrinos y hermanos, unas tazas personalizadas con fotos de nosotros con ellos, seguido a las damas de honor y caballero de honor unos cuadros de fotos desde que nos conocimos hasta ahora y un colgante de la amistad. Luego repartieron los regalitos a los invitados (mujeres: espejito y boli estilo marroquí; hombres: botellas de licores).

Y para cerrar les di una sorpresa a mi madre y mi abuela, los 2 pilares de mi vida, les regalé un ramo de flores y un texto que les leí para agradecerles a cada una lo que habían hecho por mí. Después nos sorprendió mi mejor amigo leyendo un brindis que hizo para los 2, seguido tiré el ramo aunque no lo tiré, fue una réplica que partí en 4 y se lo di a 4 personas, el ramo mío lo lleve donde están las cenizas de mi abuelo y mi tía. Y después de los llantos hicimos nuestro primer baile (Bella y Bestia son), mientras nuestros familiares encendían bengalas, fue mágico e irrepetible. Después bailamos con los padrinos la canción que dediqué a mi hermano (Por favor no crezcas más) de 3 cielo.

Empezó la barra libre, el baile, todo había sido perfecto y cuando pensé que no habría más sorpresas, ¡me sorprendió mi marido cantándome All of me! Me quedé en shock, en 8 años nunca le oí cantar y sorpresa, me quedé flipando y, cómo no, hubo revancha, yo le canté Hasta el fin del mundo y le regalé un cuadro que le hice en punto de cruz de nosotros vestidos de novios. Al terminar la tarde sorprendimos a la familia con un flash move de I'm sexy and I know it de LMFAO, mi hermano disfrazado del robot y los demás con gafas de colores, ¡fue flipante! Luego mi amiga y mi mejor amigo me cantaron una canción de nuestra infancia y a llorar otra vez. Y para finalizar me cortaron la liga mis amigas y a mi marido mi hermano la corbata y a su padre los calzoncillos. Y la recena ya fue más tranquila, disfrutando de la familia. Y nada, si alguien ha tenido un rato para leerse este mega texto decirle que disfrute, que viva cada momento porque cuando te das cuenta ya se ha pasado el día, que no se preocupe si se ensucia el vestido, disfrútalo, que es un momento mágico, que no se preocupe si algo sale mal, que no se estrese por no poder estar con todo el mundo, es imposible, y sobre todo, que sea muy feliz como yo lo fui.