La boda de Sergio y Alix en Navalafuente, Madrid
Al aire libre Primavera Blanco 2 profesionales
El 01/06/2013 1.180 1 2
S&A
01 Jun, 2013
El día de nuestra boda
Soy francesa y mi chico es gallego. Vivimos en Madrid así que decidimos casarnos aquí en la capital. Primero porque nos era más práctico para la organización de la boda, segundo porque llevamos años aquí y nos sentimos en casa, y tercero porque era el punto más central para reunir a nuestros invitados que venían de Madrid, de París y de Lugo principalmente. La última razón es el clima tan soleado de Madrid, ya que soñaba con que nuestra boda fuera al aire libre.
Encontramos una finca cerca de Guadalix de la Sierra: Quinta Navalafuente. Nos gustó el trato que recibimos y nos encantó el sitio, quizás el más bonito de los que habíamos visitado, con una piscina y vistas preciosas a la sierra.
La boda tuvo lugar el 1 de junio, y tuvimos la suerte de contar con un día soleado y una temperatura agradable. Esto influyó mucho en el buen humor de los invitados, sobre todo los franceses que llevaban meses sin ver el sol y estaban encantadísimos.
La ceremonia civil tuvo lugar al mediodía al aire libre. Pusieron unas sillas y una alfombra blanca (igual que en las películas americanas). Para el contenido de la ceremonia habíamos pensado en que intervinieran personas cercanas para que la boda fuera lo más personalizada y emotiva posible. Hablaron mi madre y una amiga mía (en francés) y 2 amigos de Sergio (en castellano) y todos los discursos fueron maravillosos: divertidos, inteligentes, tiernos... Además pudimos elegir la música que queríamos para cada momento de la boda (la llegada del novio, de la novia, el beso, etc.). Al final de la ceremonia mi hermana cantó La Barcarola de Offenbach (Belle nuit, ô nuit d'amour) y fue un momento precioso. En fin, que la ceremonia nos encantó y lo volveríamos a hacer exactamente igual.
Seguir leyendo »Después de la ceremonia tuvimos un cóctel al lado de la piscina con una guitarrista en vivo y luego empezó la comida (al aire libre también). Todo salió muy rico por supuesto. Había organizada una pequeña sorpresa para los invitados y en el momento del postre montamos un pequeño número de baile oriental con una bailarina profesional y conmigo. A la gente le pareció divertido y original y al final animamos a los invitados a juntarse y muchos se unieron a bailar con nosotras en un ambiento super divertido.
Luego, mientras quitaban las mesas y sombrillas, hubo un momento un poco "chill-out" donde la gente disfrutó de la puesta del sol con mojitos y copas. A continuación nos fuimos dentro a bailar unas horas más y cuando llegó la hora de parar la música nos fuimos todos juntos en los autobuses de vuelta.
Cuando Sergio y yo diseñamos nuestra boda queríamos algo elegante y sencillo a la vez y sinceramente creo que lo conseguimos (aconsejo a todos los novios casarse al aire libre, es mucho más bonito y alegre), pero lo que más nos gustó de este día fue el buen rollo que hubo y lo bien que lo pasaron nuestras familias y nuestros amigos.
En resumen: fue un día precioso y estamos muy agradecidos de haberlo vivido.
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