La boda de Samuel y Priscilla en Santa Eulalia, Girona

El día de nuestra boda

Fue el mejor día de mi vida, aún pienso en ese día y me emociono al recordar lo bonito que fue. Podría decir que fue un día mágico, me estaba uniendo al hombre que amo y celebraba esa unión con la gente que más quiero.

Desde el momento que decidimos casarnos teníamos claro el tipo de boda que queríamos: una boda sencilla, al aire libre. Teníamos un presupuesto muy ajustado, pero no por ese motivo queríamos renunciar a una boda bonita y de buen gusto. Creemos que no hace falta gastar demasiado dinero para que las cosas se hagan bien. Soy una persona perfeccionista, así que para mí, cada detalle era importante.

Lo primordial y básico y la clave del éxito de ese día fue rodearme de gente que compartía ese mismo punto de vista e ilusión.

Solo me queda agradecer a padres y amigos por haber disfrutado, llorado, emocionado y vivir este día lleno de emociones junto a nosotros y hacerlo inolvidable.