La boda de Rubén y Lorena en Rubi, Barcelona

El día de nuestra boda

No tengo palabras para ese día tan especial. Para empezar, daban previsiones de lluvia, y al final nos hizo sol. La peluquera llegó a las 7:30 de la mañana para tener tiempo de sobras para arreglarme. La ceremonia la hicimos en el castillo de Rubí (era un matrimonio civil) y fue genial (además nos dejaron elegir canciones). Al lado, hay un campo con mucho verde, y los fotógrafos aprovecharon para tomarnos unas fotos con ese paisaje tan bonito. Luego, los invitados nos esperaban en el Restaurante-hotel Qgat (en Sant Cugat). La atención de los camareros y de la wedding planner fue inmejorable. La comida buenísima y el lugar muy bonito. Desde el día que fuimos a hacer la primera visita en ese restaurante, el sitio nos cautivó.

Durante la boda, la wedding planner nos iba recordando todo el timing con explicaciones sencillas y sin agobiarnos. Luego vino el pastel, lo cogimos a través de dolci.nuri y era espectacular. Además, se coordinaron superbién con el restaurante para el envío del pastel. Después del menú, guardé un espacio de tiempo para que unos amigos nos dedicaran unas palabras, y acabamos todos llorando. A continuación mi marido y yo hicimos el baile y nos salió mucho mejor de lo que esperábamos (no somos demasiado buenos bailando).