La boda de Pablo y Maria Eugenia en Ávila, Ávila

El día de nuestra boda

Fue un día mágico con pocos nervios. Empezó muy pronto, ya que al casarme por la mañana hubo que madrugar para la peluquería. En casa me ayudaron a vestir la madrina, que fue mi hermana mayor, y mi cuñada. Llegué a la iglesia en un coche de época, regalo de mis hermanos.

La ceremonia fue preciosa y estuvo amenizada por el coro rociero Tarajal. Después de las felicitaciones y demás fuimos a hacernos las fotos en la preciosa muralla de mi ciudad. Ese día, además, estaba engalanado porque se celebraba el mercado medieval.

Después nos fuimos al restaurante, casi no llegamos al cóctel porque nos casamos muy tarde y después al banquete. La comida estuvo magnífica gracias a Aurelio que estuvo pendiente de todo y nos ayudó mucho a la hora de elegir los canapés y el menú. Luego el baile fue en el Bar "El Estudio". Un sitio precioso, confortable y a la vez con distintos ambientes para la gente. Pusieron música variada para todos los gustos. Luego la fiesta continuó por los distintos locales de ocio de la capital hasta bien entrada la madrugada.