La boda de Oriol y Laia en Salomo, Tarragona
Rústicas Verano Rosa 4 profesionales
O&L
20 Jun, 2015El día de nuestra boda
Casi 3 meses después de ese gran día, hoy por fin os presento nuestra crónica de boda. Desde siempre había pensado que el día que me casara quería que fuera una boda diferente, una boda desenfadada, de fin de semana, sin prisas y con los más cercanos. Así que desde el día que me pidió matrimonio le conté como siempre había soñado que fuera el día. Tengo que decir que mi ya marido nunca me puso ninguna pega y quería que fuera tal y como lo había soñado. Así pues empecé a buscar fincas y casas rurales hasta que llegue a Mas Boronat. El primer día que lo visitamos ya pude verme bajando por las escaleras de la habitación de la novia... Además, desde la primera visita nos trasmitieron confianza y se adaptaron a todas las cosas que yo pedía o quería hacer. Y había sitio suficiente para que pudiéramos dormir todos. ¡Era perfecto, lleno de rincones mágicos! Casi un año preparando la boda mano a mano con ellos, la parte de la decoración la hicieron ellos, pero yo que soy un poco loca quería hacer muchas cositas para que los invitados pudieran pasarlo bien y sorprenderles durante ese día. Mi vestido era especial, era el vestido de mi tía y hace 19 años que se casó, no tuve ni que arreglarlo, solo le puse un cinturón, ¡y quedó así de espectacular! Recuerdo el primer día que me lo probé, sus caras y a mi hija diciéndome "mamá, pareces una princesa" Nuestra boda empezó un viernes por la tarde en el juzgado, fue bonito y emotivo pero la boda en sí era el sábado. Después de salir del juzgado nos fuimos familiares y algunos amigos allí a dormir. ¡Todos muertos por los nervios! Por fin llegó el día esperado. Nos levantamos, desayunamos juntos y empezamos a arreglarnos, el novio por su lado, las chicas, en otra habitación peinándose, maquillándose, y yo en la habitación de la novia con mi peluquera y mis damas. Esa habitación es mágica... Había ido tan saturada que no había podido escribir unas palabras que quería leer en la ceremonia y una carta para mi mejor amiga cuando le entregara el ramo. Recuerdo ese momento muy especial porque ya los nervios pudieron conmigo y no podía dejar de llorar (ni la peluquera maquillarme). Después, una vez vestida mi hermano me entregó el ramo e hizo una lectura que nadie pudo grabar porque estábamos todos con las lágrimas, tan bonito y profundo que todavía puedo oírlo. Llega el momento. Novia preparada, damas listas y ¡allá vamos! Empieza a sonar “Solamente tú” de Pablo Alborán y bajamos por aquella espectacular escalera donde ves la zona de ceremonia. Al altar me acompañó mi padre, así que llegamos hasta el principio de la alfombra y mi hermano se unió a las damas para así poder dejar paso a mi padre. La cara de todos los invitados al vernos y el novio que estaba tan guapo, fue increíble esa sensación. Había preparado para la ceremonia unos sobrecitos que ponían par lágrimas de felicidad, la gente al principio pensó que no sabían porque estaban allí. Después de la boda faltaron pañuelos de lo que lloramos todos. Hicieron lectura nuestras niñas, cosa que no esperábamos y lloré incluso antes de que empezaran a leer. Mi padre, que tampoco lo esperaba y me encantó por el esfuerzo que hizo. Y nuestra amiga Maribel, ella tiene un don para escribir y escribió algo maravilloso, unió todas las palabras que nosotros habíamos puesto en nuestra invitación y que reflejaban los 5 años vividos para contar nuestra historia. Jamás pensé cuando hice la invitación que podría salir algo tan bonito de esas palabras tan significativas para nosotros. Una vez se acabó la ceremonia, los invitados pudieron disfrutar del maravilloso pica pica que tenían preparado mientras nosotros nos hacíamos fotos en esta preciosa finca. ¡Hay tantos rincones con encanto que podríamos haber estado horas haciéndonos fotos! Gracias a nuestros fotógrafos por esas maravillosas fotos y esa dedicación que tuvieron. ¡Fueron una parte más de nuestro día! Entramos a la zona del aperitivo y, por fin, ¡estamos todos! Fotos, abrazos, beber y disfrutar de ese catering que estaba espectacular. Durante la comida, nuestros amigos nos organizaron un flashmob y empezaron a bailar. La comida, que yo apenas comí por los nervios, pero estaba todo buenísimo, la gente quedó muy contenta y todo fueron buenas palabras. Nuestro regalo a los invitados, ¡dos copas grabadas con nuestros nombres para que siempre brinden con nosotros! Durante la comida nos ayudaron las chicas de Oka Games con los niños, se los llevaron a jugar, montaron un hinchable, les pintaron las caras,... Vamos, que no vimos a los niños hasta bien entrada la tarde y ellos fueron tan felices que todavía preguntan, ¡cuándo volvemos a ir a la boda! Llegó la entrega de los novios y del ramo, para nosotros un momento especial porque los novios fueron para unos amigos de Madrid que hicieron un esfuerzo muy grande por venir y esperamos que pronto celebremos su boda. Y mi ramo para mi mejor amiga la cual se emocionó tanto que le leí yo lo que había escrito porque ella no podía. ¡Brindis y más brindis, vivan los novios! Fue precioso todo. Y así empezó la barra libre, habíamos contratado un fotomatón, habíamos comprado gafas de colores para todos, chapas con mensajes divertidos, gorros con nuestros nombres y kits antiresaca, ¡nada podía fallar! Estaba todo preparadísimo y nos ayudaron a colocar las chicas de decoración de Mas Boronat todo para que quedara bien bonito. La cara de la gente al entrar a la zona de la piscina donde hicimos el baile era un poema, ¡no daban crédito a tantas cosas! Durante muchos meses preparamos un baile, nosotros queríamos que fuera algo especial, diferente y para ello contamos con Baila tu Boda, Vanessa nos ayudó con el baile y aunque en el aquel momento no nos acordamos del principio, ¡pero cuando arrancamos nos salió perfecto! Nadie lo esperaba y bailamos como pudimos, a la gente le encantó, ¡y nosotros felices! Además hicimos un baile con los amigos, no habíamos ensayado nada pero cada uno con su pareja sabía cuando debía salir, ¡increíble que saliera como salió! Os pongo unas fotos para que lo veáis. La barra libre se alargó un poco, precisamente era una de las cosas que nosotros buscábamos, no tener que acabar pronto sino que cada uno pudiera ir a su aire, ¡y así fue! Muchos acabaron en la piscina, la gente estaba cómoda y era lo que nosotros queríamos, ¡una fiesta con amigos y familia! Todo lo que habíamos preparado dio mucho juego, las chapas, los gorros, ¡todo fue maravilloso! Además, quería que la gente se quedara allí a dormir, pagamos la noche del sábado a nuestros invitados y casi todos durmieron allí ese día. ¡Acabamos la boda el domingo con un barbacoa un piscina! Y hasta aquí el relato de nuestro gran día, gracias a todas las personas que formaron parte de ese sueño. Y a Mas Boronat y El patio Gourmet por hacerlo posible, ¡sin vosotros nada hubiera sido igual!
Seguir leyendo »Espero que os guste y desearos que vuestro día sea infinitamente feliz, y sobre todo ¡prepararlo y hacerlo como queráis!
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