La boda de Oriol y Africa en La Roca Del Valles, Barcelona

El día de nuestra boda

¡Uno de los mejores días de nuestras vidas! Los dos trabajando hasta el último momento y corriendo con todos los preparativos. No tuvimos ningún momento de descanso. El mismo día esperando a que llegara la hora, ese momento perfecto. Esperando a los estilistas en casa de mi hermana, la llegada de los familiares y amigos a verme y a acompañarme a la iglesia. Porque yo fui andando, cosa que ya no se acostumbra y es algo precioso. ¡Os animo!

Él tuvo que ir a recoger el coche, los prendidos y, sobre todo, a retocarse al peluquero, esperando a la llegada de sus familiares y amigos. Y por fin llegó el momento las 16:30 de la tarde de camino a la iglesia, y como no, todo el mundo en el bar. Yo llegando y escuchando: “¡Que viene la novia!” Y yo pensando: “Esto promete”. Efectivamente. A él se le olvidaron las frases de la iglesia, todo el mundo, incluido el cura, riéndose, pero sobre todo lo salvamos perfectamente.

¡Y la llegada a la masía fue espectacular! Un recibimiento, las felicitaciones, todo el mundo disfrutando, contento e impresionado con el lugar. Los centros de mesa los hice con manzanas, nuestra boda fue algo ambientada en los cuentos de Disney, yo de princesa y él de príncipe. Los invitados pensaron que eran de plástico y cuando descubrieron que eran de verdad no quedó ni una.