La boda de Nuria y Miguel Angel en Masquefa, Barcelona

Al final día de mi boda estuvo bastante marcado por el clima, la ceremonia al aire libre y el aperitivo también... en Barcelona hacía sol y calor pero en Masquefa a 40km había unos nubarrones muy feos. Confiábamos en que no lloviera y pasara de largo la tormenta pero al final no fue así y en el último momento, media hora antes que llegara la novia hubo que rehacer la ceremonia y pasar al plan B porque se tenía que desmontar la zona del lago para montarlo todo otra vez en interior. Pero la sala del plan B quedó muy bien ambientada y decorada para la ocasión y a pesar de montarlo todo bastante deprisa les quedó increíblemente bien decorado con todos los detalles, las sillas enfundadas, la alfombra con pétalos y velas alrededor, la mesa donde se hacía la ceremonia civil, la iluminación, etc

La ceremonia fue muy emotiva, cuando empezó a sonar mi canción (All of me de John Legend) me dio el bajón, pensé, joder, esto ya empieza, me caso, y a mi madre y a mí nos dio la llorera. La novia llevaba toda la semana medio cabreada por si llovía y mientras venía de camino le llamaron para decirle que estaba lloviendo y había plan B pero cuando bajó del coche salió súper sonriente (es mi día y me da igual que llueva), el momento de su entrada también fui brutal (Perfect de Ed Sheeran), mi suegro me la entregó y ahí empezó de verdad la boda, lecturas de invitados, ceremonia de la arena, entrega de anillos y ya la salida de los novios con arroz y pétalos de rosas lloviendo por doquier. Aplausos, vítores, lágrimas... simplemente genial. La parte del aperitivo se pasó volando porque nos cogieron los fotógrafos por banda para hacer fotos por los alrededores del hotel, y en la habitación, luego fotos con la familia y 2h que se van en nada, 10 minutos para poder comer 4 cosas, hablar con los pocos invitados que puedes porque todo el mundo quiere estar con los novios y toca la hora del banquete.

El banquete fue la parte más divertida, entras con una canción animada, empiezas a pasar saltando por todas las mesas y saludando a todo el mundo, empiezan a sacar los platos y entre plato y plato toca repartir regalitos a los invitados con alguna que otra sorpresa y ver las caras emocionadas de la gente que lo recibe. Luego toca el pastel, otro momento clave de la boda, sobre todo si lo haces con la canción de Star Wars e intentas cortar el pastel con un sable láser para luego cambiar a la canción de Armaggeddon (I don´t wanna miss a thing) y cortar con una katana japonesa (condición expresa del suegro, porque era con la que cortaron ellos su pastel de bodas).

El momento del baile nupcial ya fue un poco más durillo, ves a toda la sala de banquetes vacía porque los llevan a dónde se va a hacer el baile, te entran los nervios, un poco de flojera de piernas y piensas, que va a salir aquí... pero cuando suena la música desconectas de todo, te concentras en el baile y dejas a todo el mundo con la boca abierta porque es un baile que llevas un año ensayando.

Y para acabar la discoteca, aquí poco hay que decir, la gente ya desatada, algunos más que otros por la barra libre y las canciones típicas para que la gente se venga arriba y salte y otras más emotivas para bailar un poco más juntos, y luego la canción final con todos los amigos y familiares que quedan para despedirse.

Sinceramente, si no fuera tan caro repetiría... pero con la misma mujer.