La boda de Natalia y Hernan en Madrid, Madrid

El día de nuestra boda

Fue un día único y especial junto al que es ahora ya mi esposo. Desde el momento que me propuso matrimonio y pidió la mano a mi padre, sabíamos que íbamos a disfrutar. Gracias a Dios lo hicimos, y fue la boda que habíamos soñado, al aire libre. Salió todo genial.

Nos involucramos los dos en todos los preparativos. Las invitaciones las hicimos nosotros mismos, con papel reciclado, tuvieron un estilo muy rústico. La boda fue estilo vintage, compramos los adornos necesarios para ambientarla y el restaurante elegido para el banquete tenía todo para terminar de vivir ese día en un ambiente especial.

Y llegaba el gran día, y más que los nervios, eran las ganas de que ese día llegara; y llegó. Fue precioso quedar con el que iba a ser mi esposo en unas horas, porque a las 8.30 de la mañana nos vimos para ir a ambientar con los últimos detalles el jardín del restaurante; sí una locura, pero los disfrutamos al máximo. De ahí, últimos preparativos, cita en la peluquería, vestido, sesión de fotos, y llegó el momento.