La boda de Miguel y Angel en Madrid, Madrid
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23 Jul, 2016El día de nuestra boda
Después de un año preparándolo todo, llegó el tan esperado y deseado día 23/07/2016.
Tuvimos que sortear infinidad de dificultades, una enfermedad de un familiar, un aumento de más del doble en el número de invitados a 2 meses de la boda, una enfermedad en uno de los novios con una perdida notable de peso (¡ay, el traje!) una pérdida de un avión de la madre del novio, pero por fin llego ese día.
Nuestra cara cuando nos levantamos era de pura felicidad, teníamos ganas de que llegara ese día, pero no queríamos que acabara nunca, tocaba disfrutar del trabajo que nos había costado, dejar atrás los nervios y el estrés, dejar los malos rollos que en más de una ocasión tuvimos, ¡era nuestro día!
Ese día, además, se conocieron nuestras respectivas familias y mi madre y su madre enseguida conectaron, eso nos transmitió mucha más tranquilidad y serenidad, porque sabíamos que era muy importante que ellas conectaran y lo hicieron,
Justo antes de prepararnos dimos los últimos retoques a la mesa dulce que nos regaló nuestra cuñada, era de sueño, ella misma se encargó de peinarnos en nuestra habitación donde con la fotógrafa empezaba a hacer su trabajo y a preparar nuestro video.
Seguir leyendo »Nos hicimos las fotos en Callao, El Templo de Debo, por la Gran Vía, escenario de nuestra relación y nos sentimos como estrellas, pues éramos el foco de toda la atención.
Preparamos en el hotel Santo Domingo un brindis de bienvenida para nuestros asistentes donde pusimos imágenes de nosotros de pequeños, de nuestros viajes y amigos, todos quedaron encantados, para una vez terminar subir a la terraza del hotel donde hicimos nuestra entrada con la BSO de Frozen una película que nos encanta, por todo el simbolismo que representa, bajo el atardecer de Madrid nos dimos nuestro primer beso como casados, no sin antes derramar alguna lagrima con las palabras que dieron nuestras madrinas, una habló sobre la metáfora del amor y la otra sobre un carta que recibió de mi padre fallecido en un sueño, ¡fue tan bonito!
Terminó el acto con una canción de Alaska, porque ¡no queremos dramas en nuestra vida! El cóctel, cómo describirlo… ¡Fue de matrícula de honor! El jamón serrano y los pinchos de huevos de codorniz en directo hicieron las delicias de nuestros asistentes (entre otras cosas claro).
Para pasar al Salón Belvedere con el sonido de Lady Gaga con su Edge of glory y mientras hacíamos la entrada se descubría las marquesinas y se admiraba el Palacio Real, iluminado para la ocasión y que recibió una sonora ovación por parte de todos.
La cena transcurrió de forma muy natural, entre brindis, regalos y detalles entre todos los asistentes donde tuvo su broche final con una actuación de tres transformistas donde desde la profesional deleitaron a todos con su carisma y buen hacer.
Como no, la fiesta terminó al amanecer con muchos asistentes queriendo continuarla en la calle, nosotros optamos por disfrutar de nuestra primera noche como matrimonio, juntos.
Sin lugar a dudas, ha sido hasta la fecha el día más bonito de mi vida, que no me importaría volver a repetirlo.
Solo contamos los días que quedan para nuestras bodas de plata…
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