La boda de Maryló y Alex en Illetas, Islas Baleares

El día de nuestra boda

Después de más de un año preparando la boda, al fin llegó el gran día. Habíamos cogido muchas idea de la web y tengo que agradecer a todas por poner sus ideas y sus manualidades. La última semana estuve terminando las manualidades como los nenúfares para el arroz, envolviendo las tazas que dibuje como recordatorio.

Esa mañana me levanté tranquila, incluso llamé a la peluquera y a la maquilladora que podían venir una hora más tarde (iba de sobrada) y me fui solita a la ciudad porque había perdido el pendiente de la nariz y me fui a buscar uno y a mirar si encontraba algo para el pelo. Sin nervios, me fui por la mañana de compras. Cuando llegué a casa de mis padres, la peluquera había empezado a peinar a mi hermana, luego peinó a mi madre y, por último, me peinó a mí. Luego, por el mismo orden, nos fueron maquillando. Por otro lado, mi actual marido tuvo un día más movidito, ya que él tuvo que ir al hotel por la mañana a terminar de colocar las cosas.

Más tarde vino el fotógrafo y una vez que terminó nos fuimos para el hotel. Los invitados se fueron en el autobús y yo me fui con el coche de mi padre, pero con una pequeña sorpresa: la gente pensaba que acudiría por la carretera y, en verdad, me fui a coger un barco para llegar hasta el hotel por mar. El momento del barco fue cuando empezaron los nervios. Llamé a mi pareja para decirle que ya salía y me dijo que no, que aún no había llegado él al hotel. Luego me llamaba para decirme que ya podía ir y a los segundos me llamaba para que no fuera... ese fue un momento bastante estresante. Una vez me dieron el visto bueno, aparecí por delante del mirador donde todos los invitados nos estaban esperando y mi pareja también. Cuando lo vi vestido de negro (él me había hecho creer que iba a ir con un traje blanco feo) me emocioné y me empezaron a saltar las lágrimas. La ceremonia fue súper emotiva, no pude evitar que se me saltaran las lágrimas durante toda la ceremonia. Mi mejor amiga leyó en la ceremonia y fue súper bonita la lectura, hicimos la ceremonia en la arena y pusimos toques de humor en la ceremonia que a la gente le gustó. Para nuestra sorpresa, mi hermana y mi cuñada también nos dedicaron unas palabras. Durante el aperitivo no pudimos probar nada, estuvimos con las fotos hablando con la gente y en seguida ya teníamos que entrar al banquete, pero antes de entrar hicimos la suelta de globos donde los invitados habían puesto sus mejores deseos. A la entrada al restaurante tuvimos una fuente de fuego súper chula.