La boda de Lidia y Francesc en Igualada, Barcelona

Ya se acercaba la hora de salir de casa. La boda era a las doce y media en el Restaurant Sesoliveres, de Igualada. Pero toda novia tiene que hacerse esperar y más conociendo a los invitados. Así que llegué a la puerta del restaurante a la una de la tarde.

Desde el coche escuché la canción de entrada de mi futuro marido y ahí es cuando empezó todo. No podía controlar la emoción y más con la canción de Aerosmith de la BSO de Armaggedon. Al ratito ya estaba yo cogida del brazo de mi padre, caminando por la alfombra roja, mientras sonaba la canción de Boig per tú versionada por Shakira. El momento más emocionante de todo el día fue cuando por fin pude ver a mi futuro marido vestido de novio. ¡¡Estaba tan guapo que parecía un príncipe!!

La ceremonia civil fue muy emotiva, empezando con la lectura de mi prima Elena y la tía de Francesc, y seguido por la ceremonia de la rosa que hicieron mis amigas y la tía Tresa.

Después del baño de arroz, seguimos disfrutando de una sesión de fotos de LGG Fotografía (también súper recomendadísimos), en los jardines del restaurante. Mientras, los invitados disfrutaron de un espectacular pica-pica. Algunos ya nos pedían el postre antes de entrar al salón, jeje.

La entrada también fue espectacular. Después de un vídeo con fotos de nuestra preboda, que duró casi diez minutos, aparecimos nosotros y empezó la comida, con varias sorpresas por parte nuestra y también por parte de los invitados.

Nuestros amigos nos regalaron botes de macarrones rellenados con billetes de cinco euros; imaginaros para deshacerlo... ¡Y la familia de mi madre nos hizo un baile sorpresa! ¡Estuvieron una semana preparando la coreografía de unas veinte personas y consiguieron que no nos enteráramos de nada! Fue espectacular.

Y llegó el momento de abrir el baile. Es el momento que más temíamos, por que elegimos un tango. Llevábamos año y medio haciendo clases de baile de salón y nos gustó la idea de bailar algo diferente. ¡A pesar de que el vestido de novia no es lo más apropiado para este tipo de bailes, quedó fantástico!

¡Y justo después el Dj anunció que todos salieran del salón, que teníamos una sorpresa esperando en el jardín y empezamos a oír el sonido de los tambores de la Martukada! Contraté una batukada para mi marido y para nuestro hijo de tres años, que les encanta, y tuvimos un espectáculo de treinta minutos súper divertido! Y ya dimos inicio al baile y la barra libre, donde nos divertimos muchísimo.

Recomiendo a todas las parejas que tengan pensado casarse, que se relajen y disfruten de este día, que los preparativos son muchos y pasan en muy poquito rato, y que pase lo que pase, ¡hagan de su boda uno de los días más bonitos de su vida!