La boda de Judith y Fran en Barcelona, Barcelona

Llegó el coche para recoger a Fran y a sus padres, un Rolls Royce Silver Cloud II que habían alquilado en Grup Limousines y, ya que Judith vivía cerca de la Alcaldía, aprovecharon para que pasara a recoger también al novio. Al poco de empezar el trayecto, cuando entraban en la calle Aragón, empezó a caer un diluvio universal que no dejaba ver al coche de delante. Joaquim, el chófer, ni se inmutaba por la lluvia y eso tranquilizaba y mucho a Fran. Toda esa lluvia no presagiaba nada bueno para el resto del día pero fue llegar a la Alcaldía y dejar de llover. Fran saludó a todos los invitados que iban llegando mientras el coche iba a por Judith.

Ya a las 11:30, bien puntuales, los invitados pasaron a sala principal de la Alcaldía, preciosa donde las haya, con unas vidrieras de colores muy bonitas y unas esculturas de piedra enormes. Fran entró con su madre cogida del brazo y con la marcha nupcial sonando de fondo, viendo a todos los amigos y familiares allí reunidos y grabado esa imagen para siempre. Pocos minutos después entró Judith con su padre, también con la marcha nupcial y paseando hasta llegar a Fran. Hasta aquí todo genial pero la ceremonia no podía empezar porque faltaba uno de los testigos, que había ido a aparcar el coche y no lo encontraban. Llegó 5 minutos más tarde, con chorreones de sudor porque venía corriendo desde donde había dejado el coche. Y para acabar de adornarlo, al poco le sonó el teléfono en medio del discurso del regidor... pero bueno, son anécdotas que pasan y está bien recordarlas.

La ceremonia fue genial y duró tan sólo 10 minutos, tiempo en el que el regidor, que nos encantó tanto por su simpatía como por la forma de expresarse, nos leyó los artículos obligatorios de la Constitución y después de la entrega de los anillos, nos recitó un poema hermoso ("El matrimonio", por Kahlil Giban). Poca gente de los invitados había presenciado anteriormente una boda civil y todos salieron contentos por lo corta que fue y lo bonita que había sido.

A las 12 salían los novios de la Alcaldía y para su sorpresa, hacía un sol radiante que permitió lanzar el arroz y los pétalos de rosas para disfrute de todo el mundo. Entraron en el Rolls que les esperaba en la puerta y se fueron hacia el restaurante (El Montanyà).

Uno de los motivos por los que cogieron este restaurante-hotel fue porque querían recibir a los invitados al inicio del aperitivo para darles una copa de cava y brindar con ellos (lo cual fue todo un detalle muy agradecido por todo el mundo) y El Montanyà tiene tanta naturaleza alrededor que no hacía falta irse a hacer las fotos oficiales a otro lugar para luego llegar tarde al aperitivo como suelen hacer los novios. Así que el coche los dejó a las 13 y tenían tiempo hasta las 14:15 para hacerse todas las fotos que quisieran.

Y fueron muchísimas fotos las que les hicieron Mariona y Joaquim de BorrasCamps. Ambos muy simpáticos y con muchos años de experiencia a sus espaldas pero adaptándose a las fotos modernas que quieren los nuevos novios, dejando tanta pose y siendo más naturales. Fue una hora que pasó volando y en la que los novios rieron mucho con los fotógrafos, dejando unas fotos geniales para toda la vida.

A las 14:15 empezó el aperitivo. La idea inicial era que si no llovía se hiciera en el jardín pero al haber llovido toda la mañana, el césped estaba algo mojado y los tacones de las mujeres se hundían, por lo que se hizo en una sala que daba al jardín. Y fue muchísimo mejor así porque el sol que había salido era muy fuerte y la gente se hubiera acabado agobiando, por lo que fue genial que se hubiera hecho dentro. Igualmente, la gente podía salir al jardín e incluso el restaurante puso unas mesas para llevar también comida allí, por lo que fue perfecto. Las fotos con los invitados se hicieron en ese mismo jardín y todo el mundo quedó maravillado por las vistas que tenía el restaurante y por la comida que sacaron, que estaba deliciosa y había muchísima cantidad.

A las 15:45 entraron los invitados a la sala Matagalls (en honor a una de las montañas del Montseny donde está ubicado el restaurante), preciosa por dentro con su mezcla de piedra y madera, y cuando ya estuvieron sentados en sus sitios, entraron los novios con Gary Glitter y su "I'm the leader of the gang" sonando de fondo. Como la sala era enorme, con capacidad para 300 invitados cuando en esta boda había 81, se pusieron unos tiestos de diferentes tamaños con bolas de flores al inicio de la sala para acortarla un poco (flores de Floristería Elles). Los novios recorrieron toda la sala pasando al lado de las mesas de los invitados y al llegar a la mesa presidencial brindaron con una copa de cava para dar comienzo al banquete. El menú que escogieron fue el siguiente (en catalán para mantener el estilo original):

Filet de llenguado farcit de gambes i amb meunier d’herbes fresques.

Xai de llet al forn a baixa temperatura amb patates confitades i xalotes caramelitzades.

Coulant de coco amb explosió de maduixa i brownie

Vi blanc: "El perro verde".

Vi negre: "Abadal criança".

Cava: "Anna de Codorniu".

Para la entrada de cada uno de los platos sonó una canción diferente que habían escogido los novios ("Love Today" de Mika, "Marry You" de Bruno Mars, "MariaCaipirinha" de Carlinhos Brown para el brindis antes del pastel y "Come what may" de Moulin Rouge respectivamente), algo que gustó mucho a los invitados porque iban aplaudiendo y animando los momentos.

Después del pastel, durante los licores, los novios entregaron los detalles a los invitados: unos vasos de chupitos con sus nombres grabados en relieve y contra-relieve con la fecha incluida. Y para los padres, además, se les regaló una botella de cava también en relieve con unas copas altas haciendo un dibujo como de unas flores... ¡algo precioso! Pero además, como la figura de los novios de la tarta se la quedaban los novios, encargaron unas figuras especiales con la forma de los novios besándose al estilo del marinero y la enfermera de Nueva York del año 1945. Fue muy bonito y dio paso al baile de los novios y las 3 horas de baile que se acordó con el restaurante.

Y todo el tema de la música, tanto durante el aperitivo como durante el banquete y el baile, fue a cargo del DJ Sidru de Diverta:si, que también hizo las figuras de los novios para los padres, una persona que con hablar 2 minutos con él ya te daba confianza para saber que todo saldría bien (y así fue). Incluso dejó escoger a los novios la música que sonaría durante las 3 horas de baile, algo que es de agradecer porque se cogieron las canciones que habían marcado la existencia de cada uno de los novios.

Así que empezó el baile inicial de los novios con Bryan Adams y su "Everithing I do I do it for you", bailando un rato los novios juntos y después Judith con su padre y Fran con su madre para poco más tarde, sumarse todas las parejas y ocupar la sala entera bailando la canción de los novios. Y de las 3 horas de baile que había, en las 2 primeras había barra libre de consumiciones, por lo que la fiesta con la gente joven estaba asegurada y no fallaron.

Pero otra de las cosas que hicieron que el día fuera genial fue la sorpresa que los novios tenían preparada para los invitados: antes de entrar al baile, los novios dieron las gracias a todo el mundo por haber venido y destaparon un fotomatón, de Fotos Fiesta Fotomatón, que alquilaron para la fiesta. Durante las 3 horas del baile los invitados podían hacerse las fotos que quisieran vestidos con pelucas, gafas gigantes y sombreros ridículos y obtenían 2 tiras de 4 fotos cada una. Una de las tiras se las quedaban los invitados y la otra la enganchaban en un álbum preparado para la ocasión para dejar una dedicatoria a los novios. Fue algo que a todo el mundo le encantó y la mezcla de alcohol, fiesta y fotomatón es espectacular. Y al día siguiente, los novios vieron el álbum y no pararon de reír de las tonterías que escribían muchos de los invitados.

Y poco más, indicar que todos los proveedores fueron increíbles, agradecerles a todos lo bien que lo hicieron y sobre todo destacar al restaurante y en especial a Laura Vila por cómo ha gestionado las cosas desde el momento que contactamos con ella 6 meses antes y destacar también a los fotógrafos de BorrasCamps, que daban confianza en cada momento y estuvieron con nosotros hasta bien entrada la fiesta.