La boda de Juan Manuel y Carmen Araceli en Lucena, Córdoba
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J&C
10 Nov, 2012El día de nuestra boda
Las dos semanas previas a la boda no paró de llover, el día antes estaba en mi cama de soltera lista para ir a dormir y llorando como una cría porque la lluvia no cedía, pero me dio una alegría por la mañana cuando me levanté y vi que estaba raso el cielo. Me levanté a eso de las 6 de la mañana, me duché, fui a la peluquería y a las diez y media estaba de vuelta en casa con los rulos y con la peluquera y maquilladora que eran mis primas. Todo estaba listo para ir preparándome en mi gran día.
Me casaba a las 1 del mediodía. Todo pasó muy deprisa pero yo estaba super tranquila hasta el momento que llegué a ponerme el vestido, ya fue cuando los nervios me visitaron. Al salir de mi casa donde me he criado y vivido hasta mi boda, mi primera sorpresa me la tenían mis padres con un coche de caballos esperándome en la puerta. Mi sueño se hacía realidad, me iba a casar en coche de caballos como toda mi vida había soñado. De camino al altar, con mi padre a mi lado y los damitos conmigo, lo único que recuerdo es la alegría y emoción que me dio ver a la puerta del palacio de los Condes de Santa Ana donde me casé, a mi querida vaquita Pepi con su chaquetón de plumas largo y su cámara para inmortalizar el momento de mi boda y enseñaros mis pocas fotos a ustedes. Qué alegría me dio mi querida Pepi estando ese día a mi lado, nunca tendré palabras suficientes para agradecerle lo bueno que ha sido siempre conmigo, gracias Pepi, eres única cariño.
Seguir leyendo »Otra gran sorpresa fue ver a mi maestra de baile flamenco de pie, casi sin poder estar esperando verme de novia. Tengo que decir que solo 5 días antes había tenido una preciosa niña que es la alegría de todos y que su marido Rafael fue nuestro testigo de boda. Allí estaba ella esperando verme con una gran sonrisa y su recién nacida en el carrito, te adoro Amalia.
Subí las escaleras y vi a mi ya marido tan guapo allí esperándome y con esa particular sonrisa que me enamoró hace más de 6 años. ¡Qué guapo estaba por favor! Terminó la ceremonia y todos nos fuimos para el convite. Allí les regalé a mis mejores amigas unos ramos de chupa chus y pasamos una larga y divertida jornada de día que acabó a las 5 de la mañana. Es todo lo que puedo contar, lo más emocionante de mi boda, el resto fue todo normal como en todas las bodas.
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