La boda de Jose y Zaida en Valencia, Valencia

En la ceremonia realizamos una visualización y se leyeron algunos relatos de desarrollo personal (historias de Avalón). Nosotros leímos un poema entre los dos que reflejaba nuestra forma de amarnos, mientras con un pañuelo nos atamos en un lazo que simbolizaba nuestra unión. Nos pusimos los anillos y nos dimos un superbeso del amor, y casi todo el mundo lloraba.

Yo al principio me preocupé un poco de aquellas personas que son escépticas (mi padre, entre otros), porque pensé “no están acostumbradas a hablar de estas cosas y pensarán que esto es una secta, jaja”, pero al final me centré en mí y disfruté el momento. Cuando me di cuenta, estaba todo el mundo encantado con la ceremonia y el amor que les habíamos transmitido. Y aquellas situaciones que quizá alguno había vivido como algo raro o fuera de lo normal en su vida, dieron lugar a grandes anécdotas ese día, así que todo genial.

Luego arroz, aperitivos, fotos, el convite, tarta, bailes, etc. Resumiendo, que fue todo genial. Quizá demasiado rápido todo, pero supongo que es lo normal.

Fuimos a un chalet que alquilamos para ese fin de semana y nada más llegar me tiraron a la piscina con vestido y zapatos. ¡No había lugar al que huir, era inevitable, jaja! Una noche mágica, improvisada, llena de buenos músicos y buenos amigos, que nos deleitaron con grandes temas e hicieron que esa noche fuera inolvidable.

Todo el mundo me expresó su agradecimiento y lo bien que se lo pasaron ese día, y nosotros también nos sentimos agradecidos por las personas que nos acompañaron. Nuestra intención era fluir para disfrutar ese día desde el amor, y no desde el protocolo de lo que es una boda y el papel que representas. Queríamos una boda para nosotros, y no para nuestra familia, y al principio cuesta, porque todo el mundo opina y exige (sobre todo la familia) para que hagas las cosas como toca hacerlas. Finalmente decidimos hacer las cosas a nuestra manera, dejándonos llevar y sentir, y fue increíble.