COVID-19 Seguimos a tu lado en estos momentos. Consulta nuestro Centro de Ayuda.
Modernas Otoño Amarillo 8 profesionales
J&N
07 Oct, 2017El día de nuestra boda
¡Pero qué día!
No sé ni cómo empezar a describirlo...
Vamos paso a paso.
Cuando comenzamos a pensar en la boda lo tuvimos claro, queríamos una fiesta, un fiestón. Nada de monerías, ni color rosa, ni bosque de hadas. Una fiesta hecha a medida, que tanto nosotros como los invitados no tuvieran ni un momento de bajón. Evidentemente hay cosas que son protocolarias y desprenden cierta sensibilidad que no podemos evitar. Pero aun y así, creemos que son importantes en este día
Empezamos el día por separado. Cada uno estaba en su casa, nos separaban unos 70kms.
Yo empecé con un buen café y directo a la “pelu”. Al llegar a casa ya estaban el fotógrafo y las videógrafas, que ya habían tomado sus fotos y sus tomas antes de que yo llegara. Así que en cuanto llegué me vestí, no tuve tiempo ni de pensarlo. Pero mejor así, disfruté con cada minuto en que mi madre y mi tía me abrochaban el vestido, las tres no parábamos de reír. Mi vestido fue de creación exclusiva de Jordi Dalmau para mí. Y no llevaba velo, sino una capita de tul de novia hecha por una costurera, ¡preciosa!
Seguir leyendo »Después el verso del padrino (el hermano de mi marido) delante de mi familia en la terraza de casa de mis padres, con vistas al mar y el solecito que daba en la espalda. Qué bonito y emotivo. Él estaba muy nervioso y yo intenté controlar las lágrimas.
En nada, todo el mundo se fue y nos quedamos mi padre, mi tío y mi primo, que me acompañarían hasta el restaurante dónde haríamos la ceremonia y el banquete. ¡Se me hizo eterno! Tenía muchísimas ganas de llegar y empezar a disfrutar de todos los preparativos. El coche fue el de mi tío, que es nuevo y muy amplio (para el vestido iba genial).
Jordi por su parte fue a la “pelu” y se preparó en la habitación del restaurante. Habiendo tantos kilómetros por en medio nos pareció la solución más razonable. A través del padrino le hice llegar un regalo, unas Converse personalizadas diseñadas por mí y una pequeña nota en que le hacía saber que lo quiero con locura.
La decoración de todo el evento fue hecha casi toda a mano, y junto con la florista, hicimos realidad nuestro sueño. Basamos la boda con la temática del vino y lo combinamos con flores amarillas. ¡Mucha decoración era en amarillo, quedaba tan bien! Así pues, en la ceremonia los invitados encontraron botellas de vino sin etiqueta llenas de flores, tanto en el altar como en el pasillo. En la mesa del libro de firmas pusimos dos cosas muy importantes para nosotros, mis zapatillas de ballet y sus zapatillas de básquet, así como un cuadro con fotos colgadas de la preboda, quedó precioso.
A la llegada de los invitados, unas letras hechas de corcho y luces led les daba la bienvenida. Fueron hechas a mano con corchos utilizados, así que desprendían gran variedad de tonos des del rojo claro hasta el granate más oscuro.
La ceremonia la ofició un familiar, le dimos vía libre a que hiciera lo que quisiera, y lo hizo genial. Además, hablaron algunos amigos que se lo pedimos. No pude contener las lágrimas, y Jordi estaba ahí también.
Los anillos también fueron personalizados, con un grabado que lo llevamos igual los dos, pero con una variación. Después nosotros nos fuimos a dar el paseo para las fotos y vídeos y los invitados empezaron a disfrutar del aperitivo. El paseo nos fue genial, pudimos hablar entre nosotros, vernos de más cerca cómo íbamos vestidos, ponernos al día de lo nerviosos que estábamos...
En la zona del aperitivo, que ya es preciosa de por sí, creamos unas cajas de vino de madera con mensajes divertidos pirografiados. Los invitados lo disfrutaron, recibimos un montón de fotos de eso.
También hicimos un photocall para que los invitados se entretuviesen, con carteles con mensajes y atrezo, fue muy divertido.
A la hora del banquete nos pudimos sentar y empezar a comer con nuestros padres, que no paraban de hacernos preguntas ya que muchas cosas fueron sorpresa también para ellos. Las mesas estaban decoradas con flores blancas y amarillas, y tapones de corcho esparcidos sobre la mesa. Además, quisimos dejar el detalle de la boda en la mesa, así los invitados se lo encontrarían cuando buscasen su sitio. El detalle consistía en unos posavasos de corcho estampados a mano con unos diseños personalizados y exclusivos, envueltos en una caja de cartulina gruesa brillante, también hecha a mano.
Después de comer repartimos los regalos para los padres, para los abuelos, el ramo, las ligacamas, los novios, y regalo para el padrino. Cada uno con su música, fue muy bonito.
¡Y no parábamos, los amigos no tenían sorpresas preparadas! Un vídeo muy divertido, y un par de juegos. Finalizamos el día con fiesta hasta que los pies aguantaran. Contratamos un fotomatón que tuvo muchísimo éxito.
Mi pareja y yo acabamos con el pijama en la habitación sentados los dos en el mismo sillón, comiendo unos cuantos cruasanes que nos dejaron en la mesilla y mirando el libro de firmas.
Fue un día muy especial.
Queremos mucho a nuestra familia y amigos, todos los presentes nos lo hicieron pasar muy bien, y esperamos que nosotros a ellos también. Pasó muy muy muy rápido. Por suerte ahora con las fotos y el vídeo lo podemos revivir tantas veces como queramos.
Servicios y Profesionales de la Boda de Jordi y Neus
Otros Proveedores
Otras bodas en Girona
Ver todas
El Mariner Celebracions
Castell de Peralada
Can Riera de la Pineda
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario