La boda de Javi y Carol en Gaia, Barcelona

El ramo de novia era un precioso diseño de peonías blancas, con lavanda y pequeñas flores azules de aspecto silvestre que contrastaban con la delicadeza de las peonías. El tallo estaba cubierto con un lazo de arpillera y cuerda rústica. El prendido de Javi era una perfecta réplica del ramo en miniatura.

Cal Visó fue el escenario perfecto para celebrar esta boda de cuento. La ceremonia se celebró bajo un gran roble, situado justo en la entrada, que se decoró con tiras de encaje de las que colgaban pequeños naipes. La mesa del altar se decoró con libros vintage, un reloj y dos preciosos arbolitos de rosas en honor a la Reina de Corazones. Un viejo libro se convirtió, por arte de magia, en un original porta alianzas.

Tanto para la ceremonia como para el banquete, se utilizaron unas sencillas sillas de madera blanca que se decoraron con cintas de raso azules y marrones y tiras de encaje. De ellas colgaban unas bolsitas marrones con pétalos de rosa y margaritas para tirar a los novios al final de la ceremonia.

El segundo libro de Alicia: Alicia a través del espejo, fue la inspiración para el panel de invitados. Así los nombres de las mesas y de los invitados se escribieron en tres espejos vintage, que estaban rodeados de con libros, tazas y teteras antiguas.

Desde el principio tuvieron claro que el tema de inspiración para los centros de mesa sería La Fiesta del Té del Sombrerero Loco, así que no había duda de que las flores irían en tazas y teteras vintage. Tapetes de ganchillo, libros antiguos y simpáticos conejitos blancos completaban la decoración de las mesas. Pero sin duda, lo que más éxito tuvo fueron los pequeños marquitos dorados, de aspecto vintage, con la foto de cada invitado que indicaban dónde tenían que sentarse.

Un set de mini postales con las ilustraciones originales de Alicia, que además incluía pequeños sobres a juego, fue el perfecto libro de firmas para esta boda, ya que toda la papelería estaba basada en las ilustraciones originales del cuento, desde las invitaciones, que diseñaron los novios, hasta las minutas, los carteles que señalizaban las mesas y las tarjetas de la mesa de dulces.

Y por supuesto en una boda como ésta no podía faltar una mesa de dulces inspirada, como no, en la Fiesta del Té, llena de originales caramelos, bombones, cupcakes y, por supuesto, deliciosas galletas de té.

Y colorín, colorado… este cuento se ha acabado. Aunque como estamos seguros de que os habéis quedado con ganas de ver más, aquí tenéis más imágenes del gran día de Carol y Javi.