La boda de Isaac y Noelia en Carretera Vandellos, Tarragona

Por la mañana bajamos a desayunar (muy completo todo) y cuando llegaron las peluqueras se desató el frenesí de preparativos. Hubo que arreglar a más gente de la prevista, a mí no me dejaban entrar a mi cuarto y mi futuro marido estaba perdido buscando un cajero. Anécdotas, un montón para contarlas todas aquí. Mi hermano llegó con mi ramo, guapísimo que iba, lloró todo el rato mientras me leía una carta preciosa y yo intentaba no llorar, pero no puede aguantar la emoción. Un poco caos, pero todo salió bien.

¡Llegué 1 hora tarde a la ceremonia y menos mal, porque si no había invitados que no llegaban! La gente se lo pasó bien igual porque les sacaron un rosado espumoso de bienvenida. Yo ya estaba deseando ver a mi maridito y cuando me tocó entrar todo fueron risas y lágrimas. ¡Lloró hasta el tato! La ceremonia fue muy bonita, hicimos el ritual de la rosa. Después las fotos y a comer, ¡que yo ya estaba desmayada y queríamos ver a todo el mundo y sentarnos!

Para entrar en el banquete pusimos un video. La Figuerola tiene muy buena comida y muy bien de cantidades, así que gustó a casi todo el mundo. Entre plato y plato dimos los regalos y nos hicieron alguna sorpresa. Después llego el baile, a lo que más le temía porque tenía que saltar y no sabía si iba a poder. No salió perfecto, pero gustó mucho. Aprovechamos el fotomatón para dar los regalos de lo invitados y así teníamos foto con todo el mundo. ¡Y luego la discoteca! Sobre la una de la mañana llegamos a nuestro cuarto, llegó la faena de quitarme el vestido y a dormir, porque no había fuerzas para nada más. La mayoría de gente se fue pronto y los que se quedaron en el hotel lo dieron todo.

Nuestra luna de miel será en Japón el año que viene y por eso nos escapamos unos días a Londres, donde cada día hacíamos un directo para tener a la familia informada y para que nos quedará de recuerdo. Nos lo pasamos genial y desconectamos un montón, que era lo que nos hacía falta. Os recomendamos a todos los proveedores que contratamos, en especial el hotel. Estamos muy felices porque fue un día muy especial y volveremos al hotel para nuestro aniversario. El fotomatón es clave para pasarlo bien y nuestro Dj, Dani, lo hizo genial. Gracias a Eva todo marchó de lujo y, en general, todos se fueron súper contentos, sobre todo la familia de fuera, que hizo un gran esfuerzo por venir.

Si queréis saber algo más, pasaros por mis debates. ¡Gracias a todos/as por acompañarnos en este viaje, que solo ha hecho que empezar!