La boda de Iñigo y Ainhoa en Donostia-San Sebastián, Guipúzcoa
Elegantes Otoño Rosa 7 profesionales
I&A
30 Sep, 2017El día de nuestra boda
El día de nuestra boda fue un día increíble e inolvidable para nosotros, y por lo que nos dijeron los invitados para ellos también.
Como teníamos bastantes invitados jóvenes que venían de fuera, y para alargar un poquito más el día, la víspera por la noche organizamos una preboda en el restaurante Bokado San Telmo. Allí estuvimos desde las 9 hasta algo más de las 12 de la noche con un pequeño cóctel que constaba de 7 pintxos más un postre, todo ello acompañado de vino, cerveza, etc. La verdad es que fue una idea genial, porque la gente comenzó a conocerse, nosotros ese día estábamos más relajados y pudimos dedicar más tiempo a todos ellos, que el propio de la boda suele ser complicado conseguir estar con todo el mundo. De allí algunos invitados se fueron a continuar un poco más con la fiesta, pero nosotros nos retiramos a tiempo para poder descansar y prepararnos para el gran día.
El día de la comenzó lluvioso, muy lluvioso, aunque teníamos la esperanza de que dejara de llover para la hora de la boda, que era lo que anunciaban todos los pronósticos. Pero, ¡cuando es el día de tu boda y te despiertas viendo diluviar las previsiones no te tranquilizan demasiado la verdad!
Seguir leyendo »Hacia las 9:30 de la mañana llegó la maquilladora al hotel, habíamos hablado con el Hotel para que nos dejaran montar todo el chiringuito de peluquería y maquillaje en el hall del hotel, que tenía un mirador bastante recogido y muy luminoso, ya que la habitación no era demasiado grande, y mi madre y mi hermana también se maquillaban y vestían allí conmigo. Así que cuando me llamaron a la habitación para que bajara porque ya estaba la maquilladora, había llegado la hora de la verdad, comenzaban todos los preparativos para el gran día.
El principio fue calmado, estábamos solo la maquilladora y yo, charlando tranquilamente mientras me iba aplicando todos los productos. Pero pronto empezaron a llegar todos los demás, primero los dos del vídeo, al rato mi madre recién salida de la peluquería, más tarde los fotógrafos, mi hermana, mi cuñado y mi sobrino, y por último mis otras dos damas de honor. Aquello se convirtió en una concentración de familiares y amigos, que la verdad estuvo genial.
Mientras, mi chico se vestía tranquilamente en su casa con sus padres y su abuela. Antes de venir al hotel, los fotógrafos se pasaron por su casa, ya que también queríamos que él tuviera fotos de esos momentos previos a la ceremonia con la familia preparándose en casa.
Una vez que todas estuvimos preparadas, entregué los ramos a mis damas de honor y ellas se fueron hacia la iglesia, mientras yo esperaba un poco más en el hotel con mi madre, para no llegar antes de tiempo a la iglesia. Cuando salimos del hotel hacia el coche, una furgoneta Volskwagen antigua, aún llovía un poquito, pero al poco de entrar en la iglesia, un rayo de luz entró por la vidriera de la iglesia iluminando el altar, y supimos que había dejado de llover, y por suerte no volvió a llover en todo el día.
La misa fue cortita, como nosotros queríamos, pero bastante emotiva, ya que el cura nos hizo decir los botos mirando hacia la gente, en lugar de hacia el altar, cosa que la gente después nos comentó que les había gustado mucho, ya que normalmente solo ves la espalda de los novios en esos momentos. Además 3 de nuestros testigos y damas de honor hicieron pequeños discursos que nos emocionaron a todos.
A la salida de la iglesia nos habían organizado una gran sorpresa, nos estaba esperando la Tamborrada para tocar un par de piezas y un dantzari que bailó la primera. Fue uno de los momentos clave del día, ya que para mí era una sorpresa absoluta y tanto para mí como para mi chico la tamborrada tiene un significado muy especial, más ahora que vivimos fuera.
Los invitados se fueron hacia la finca a disfrutar del cóctel, mientras nosotros nos hacíamos una pequeña sesión de fotos de pareja. Cuando llegamos a la finca todos estaban disfrutando del cóctel al aire libre, en los jardines. A nosotros no nos dio demasiado tiempo de comer gran cosa la verdad, pero por lo que nos dijeron estaba todo exquisito. Pasamos al comedor, donde hicimos nuestra entrada bailando a ritmo de "Shut up and dance". Lo más destacado de la comida fueron las txuletas que habíamos elegido como carne del menú, que las prepararon en unas parrillas enorme delante de la gente, además de estar deliciosas fueron todo un espectáculo.
A continuación, entregamos detalles a ciertas personas importantes, entregamos 2 parejas de novios de tarta, a dos parejas de amigos que esperamos se casen pronto, unos detalles en flor preservada para nuestras madres, ramos de flores para las abuelas (momento que emocionó a casi todos los invitados), y por último un cupcake con una velita y unas tazas con fotos para mi hermana, que era su cumpleaños. Nuestra familia nos hizo un vídeo sorpresa con fotos nuestras de cuando éramos pequeños y de nuestros inicios como pareja que nos encantó.
Llegó el momento del baile de apertura de la fiesta, uno de los momentos más temidos, ya que habíamos preparado una coreografía, que no habíamos tenido tiempo de ensayar demasiado, ¡y nos daba miedo que se nos olvidara y “liarla”! La canción elegida fue "Lau teilatu", canción que todos los jóvenes de por allí hemos bailado en las fiestas de algún pueblo, y nada más empezar a sonar todos se pusieron a cantarla, para acompañarnos mientras nosotros bailábamos, lo cual hizo que nos relajáramos y todo salió genial.
A partir de ahí comenzó la fiesta, con su dj, luces de discoteca, barra libre y todo el pack completo. Contratamos también un fotomatón, en el que la gente disfrutó como enanos haciendo el tonto con el típico atrezo que suelen poner para que las fotos sean más divertidas.
A las 23:00 nos teníamos que ir de la finca, por lo que reservamos un bar del centro para poder hacer allí la fiesta postboda, con su recena y demás. Teníamos dudas de cuánta gente se animaría a quedarse, y la verdad es que nuestros invitados nos sorprendieron gratamente, quedándose la mayoría de ellos.
Acabamos a las tantas de la madrugada, reventados, pero encantados, porque la verdad que todo salió a pedir de boca y disfrutamos del día a tope junto con nuestros familiares y amigos.
Servicios y Profesionales de la Boda de Iñigo y Ainhoa
Otros Proveedores
Otras bodas en Guipúzcoa
Ver todas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario