La boda de Iker y Angélica en Aranjuez, Madrid

Por fin llegamos al lugar donde se hacen los ceremonias civiles en Aranjuez y allí estaba mi amor, más guapo que un pincel... con una cara de nervios que no podía disimular y mirando al móvil como un loco, esperando que yo le contestara... Nos dimos un beso y me echó un poco una mini bronca por el súper retraso (al final fue como media hora...) que yo ni escuché porque iba como en una nube todo el rato.

La ceremonia a mí se me pasó volando, me dio la sensación de que no pasaron más de diez minutos pero luego la gente me comentó que duró aproximadamente unos 35 minutos. Mi hijo mayor, nos llevó los anillos y no sé si de los nervios o por qué razón los soltó con un gran golpetazo encima de la mesa de las concejalas y nos reímos un montón porque no nos esperábamos este ímpetu.

Por fin nos habíamos convertido en marido y mujer. Qué ilusión.

Después fuimos a hacernos unas fotos a los jardines del Príncipe de Aranjuez que es nuestro preferido y cuando acabamos nos fuimos a celebrarlo como se merecía al Gran Casino Aranjuez donde nos esperaban nuestros invitados. Entramos al coctel con la canción Viva la Vida de Coldplay y la gente nos recibió dando palmas y bailando... geniales todos! Mi familia y amigos son lo más. Los mejores invitados que puedan existir. Participativos, implicados, dándolo todo para hacer de nuestro día uno de los mejores de nuestras vidas.

La comida fue genial. Escogimos para entrar al salón la canción de Vivimos siempre juntos y ese fue el único momento en el que casi se me saltó una lagrimilla... porque es una canción con un gran significado para nosotros con una letra preciosa y que refleja un poco lo que ha sido nuestra relación durante todos estos años.

No puedo acabar mi crónica sin dar las gracias de todo corazón a la gente que estuvo con nosotros. Éramos 38 pero para qué más? Estábamos los que teníamos que estar. Gracias a vosotros este día fue tan genial, divertido y entrañable. Os queremos!