La boda de Gabi y Iris en Alacant/alicante, Alicante
Elegantes Verano Morado 3 profesionales
G&I
17 Sep, 2016El día de nuestra boda
¡Hola a todos! Después de volver de la luna de miel y asentarnos bien en casa, me decido a escribir la crónica de la boda. Primero de todo dar las gracias porque en este año de preparativos habéis sido de gran ayuda.
Primero de todo agradecer a todos mis proveedores, los que están en esta web y los que no. En otro post escribiré el agradecimiento y la recomendación de todos.
No puedo decir que el día fue perfecto, pero casi. Los momentos antes de la boda fueron un caos pero el resto de día suplió con creces y me hizo olvidar la catastrófica mañana.
Eran las 10.30h y ya estaba lista. Salía de la pelu y me iba hacia el apartamento del hotel, empezaba el gran día. Ya peinada y pintada me toca llevar los últimos detalles al sitio del banquete y la ceremonia. Si…como leéis, no había dado tiempo de hacerlo antes. Una vez allí y a toda leche me veo a mi hermano pobrecillo con traje montando los techos de las pérgolas y en 5 minutos teníamos allí a los fotógrafos. Con el super stress y el sudor yo no sé cómo no se me quitó todo el maquillaje. Nada, intento no ponerme nerviosa. Llamo a mi suegro y me dicen que los fotógrafos ya están de camino hace rato y en nada suena la puerta. ¡Los recibo sola! Mi madre y mi abuela no habían acabado todavía de la peluquería. Ahí ya atacada, no sé qué hacer, ¡solo tenía ganas de llorar! Me resisto y pienso que nada me va a fastidiar mi día. Ellos me tranquilizaron y empezaron a hacer fotos a todo, vestido, complementos, apartamento… Enseguida llegan ellas, yo y mi madre matándonos como siempre, debo salir en todas las fotos y en el video enfadada. Esos nervios desquician a cualquiera.
Seguir leyendo »Me tranquilizo y empiezan las fotos, llega toda la familia y ya se me olvida todo. Risas y más risas. De repente veo a mi padre entrar por la puerta (mis padres están separados) y rompo a llorar. Ahora escribiendo esto, lo recuerdo…y vuelvo a llorar.
Se acaban las fotos, manojo de nervios y me toca ya irme al sitio donde se celebrará la ceremonia. Empieza lo bueno. Mientras espero mi coche vienen varias amigas a verme, los nervios a flor de piel. Vamos y hago la entrada triunfal con mi padre del brazo, en las fotos una sonrisa… ¡estaba feliz! Al fondo veo a mi ya marido y me puse a reír, estaba super contenta, todos allí, él nervioso esperando, el niño sale a mi encuentro a medio recorrido y me dice que iba vestida de princesa, casi me derrito.
Empieza la ceremonia, suena una música que yo no había elegido. ¡Sorpresa de mi madre! Ahora vuelvo a llorar…canción super especial de fondo y lectura de ella mencionando mi ramo de broches hecho por mí, con todo mi amor e inmortal para ponérselo a mi abuelo que en paz descanse. Se me cae el mundo encima pero aun así feliz. Sensación agridulce. Se celebra la ceremonia, muy bonita y muy emotiva, con ceremonia celta, música de cuerda en directo, lecturas de familiares y una mía propia para mi marido. No sé cómo pude, pero conseguí leerlo. Eso sí, el lloraba como una magdalena, yo si lo miraba no podía seguir. Paré varias veces y me armé de valor pero lo terminé. Me giro y todo el mundo llorando con los pañuelitos de lágrimas, ¡se usaron!
Salimos, nos acribillan con el arroz y empieza el cóctel. Todo genial. La gente con cervezas en la mano vienen a felicitarnos y a hacernos fotos. Se acaba y entramos al salón. Mientras todos se sientan, nuestro primer momento de intimidad y vuelven los nervios…nos toca entrar con todo el mundo en pie. Empieza la canción de Alegría del circo del sol, los pelos de punta al ver a todos, y nos toca entrar. Temblar es poco, pero siempre riendo.
La comida perfecta, todo perfecto. Todo eran felicitaciones de todo el mundo. Nosotros nos sentamos solos porque al tener a todos los padres separados preferimos que cada uno se sentase con su familia así que nuestra mesa fue de nosotros dos. Para las que estén pensándolo…es buena idea. Nosotros pudimos hablar en intimidad, quitarnos los nervios y realmente poco más porque estás más tiempo de pie que sentado. Me quedé con la frase que me dijo mi esteticista el día de antes…Esta gente está ahí por mí y yo voy a pasar el rato con ellos. Así que así fue, entre regalitos, regalos a padres, ver cómo está todo el mundo y momento tarta…si estas 10 minutos sentados es mucho.
Nuestras canciones fueron la de “Amigos para siempre” para repartir el cuadro playmobil a la próxima boda, “El regalo más grande” de Tiziano Ferro y Amaia para repartir el regalo a los padres y “Un mundo ideal” de Aladdín para cortar la tarta. A cada cual más emocionante. Fue genial.
De regalitos repartimos para las mujeres una cadena de plata con un corazoncito de Swarovski metido en una rosa de plástico y para los hombres un kit gintonic con copa de pie morado, hecho por mí todo. Gustaron mucho las dos cosas.
Se acabó la comida y abrimos el baile con Te quiero en mi vida, BSO del diario de Noa. De la vergüenza que tenía poco antes de acabar la canción, ya cortamos el baile y dijimos que empezase la música de fiesta y la barra libre. Eso de ser el centro de atención y todos mirar como bailábamos no lo veíamos muy claro, aun así fue una buena experiencia.
Fue girarme y decir que ya podía entrar todo el mundo a bailar y en cuestión de segundos se llenó la pista, la gente ya iba con los disfraces del fotocall, que sirvió para eso…disfrazarse algunos, pero no para hacerse fotos. Desaparecieron en 5 minutos. Todos en la barra de chuches del candy y cubatillas en la mano. Así…se nos hizo de noche. Mucha gente descalza bailando hasta que cerraron la pista y muchos en la terraza de fuera por grupos hablando a su aire. Todos muy a gusto. A las 21h acabó la boda y empezaba nuestra noche de bodas. Nosotros reservamos la suite de un hotel, y allí que nos fuimos a empezar nuestra vida de casados. Bajamos a cenar que no habíamos comido absolutamente nada y todavía en una nube subimos a descansar y a contar las batallitas del día. Lógicamente aquí ya no voy a dar detalles, para las que aún se lo preguntan, sí que es posible tener noche de bodas, aunque haya cansancio en el cuerpo, la alegría es tan grande que te da para eso y mucho más.
Imagino que me dejo mil detalles pero vamos, recomiendo la experiencia a todo el mundo. Disfrutar las que lo vais a pasar en breve porque cuando te das cuenta se ha terminado todo y ya estás en casa de vuelta del viaje. Y si estáis haciendo manualidades o haciendo vuestros detalles, que sepáis que la gente si lo agradece. No todos, pero la mayoría de gente si dice que bonito y que cuantos detalles. Es más yo tuve problema con el arroz porque estaba tan bonito en probetas y de colores y la gente se los metía en el bolso de recuerdo en vez de tirarlo. Bueno, os deseo mucha felicidad al resto y os dejo algunas fotos.
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