La boda de Francisco y Yolanda en Gojar, Granada

El día de nuestra boda

Fue un día muy especial, lleno de recuerdos por las personas que no me acompañaban porque estaban en un lugar espiritual aunque sí que se notaba su presencia. Ni mi padre ni mi hermano podían llevarme al altar, así que decidí que fuera una personita muy especial para mí, mi sobrina Cristina, a la que adoro. Yo tenía la ilusion de hacerle el vestido y le encantó. Y así juntitas del brazo me acompañó y me tranquilizó.

Después de la ceremonia, llegó el momento de las fotos que también disfrutamos en un lugar muy especial para mí, el Carmen de los Mártires en Granada, donde yo había pasado muchos días muy especiales junto a mi familia y amigos de la infancia, pues un hermano había sido pareja de una hija de los guardeses del recinto en los años 80 e íbamos mucho por allí. Recordé muchos momentos vividos allí en mi infancia muy bonitos. De regreso, fuimos al restaurante Mayerling y todo fue un sueño precioso, había pocos invitados, solo éramos 46 y 9 niños, pero lo pasamos en grande. Hubo fiestón inesperado porque al haber tan poca gente no pensaba que se entregaran tanto a la hora del baile (todo sea dicho). No lo olvidaré nunca, nos lo pasamos genial. Y ya de regreso a casa, como nos habían regalado el centro de nuestra mesa, decidimos mi chico y yo de pasarnos por la hermita de la Virgen de las Nieves en Dilar y ofrecerle nuestro centro, ya que le tenemos gran devoción y de paso pedirle por la salud de una persona importante para nosotros que aun estando muy delicado vino a nuestra boda, lo cual nunca olvidaremos. Te queremos E.