La boda de Francisco y Jessica en Alcalá De Henares, Madrid
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F&J
02 Oct, 2022El día de nuestra boda
El día de mi boda comenzó junto a mi madre y mis dos mejores amigas que considero mis hermanas, estuvieron conmigo en el hotel en el que me hospedé, ayudándome en todo momento. Tuve la suerte de tener una maquilladora quien me peinó también, que ya tenía experiencia y me ayudó a darme algunos tips para la boda por eso de los nervios.
Llegaron el camarógrafo y el fotógrafo y me sentí muy cómoda con ellos, ¡Thast Art son los mejores! Te hacen fotos superbellas, captan la esencia de ese día tan maravilloso.
Nos trasladamos en coche hasta la finca que estaba muy cerca del hotel donde tenían ya todo preparado. A mi padre y a mí nos hicieron entrar por otro lado, ya que íbamos a entrar en la calesa, mientras el novio entró con los invitados y con la música de fondo de AC/DC. Entonces llegó el gran momento de subirme a la calesa para llegar a la ceremonia, paseamos por los bellos jardines del Olivar. Mi padre estaba igual de emocionado que yo, escuchamos la canción de fondo que escogí para mi entrada de Adele "One and Only", el corazón se me puso a mil. Se abrieron las puertas del lugar de la ceremonia y entonces se me dibujó una sonrisa de oreja a oreja con unas ganas enormes de llorar de la felicidad de ver a mi futuro esposo esperándome emocionado. Al ver a toda mi gente me dieron unas enormes ganas de llorar, pero lo transformé en una enorme sonrisa, y entonces empezó el lloradero de todos los invitados al verme entrar, fue un momento muy conmovedor y hermoso, de los mejores de mi vida.
Seguir leyendo »Entrando del brazo de mi padre lo único que se me vino a la cabeza fue "este día me lo voy a pasar genial, no me voy a preocupar por nada y que salga como salga, yo me lo pasaré bomba con todos mis seres queridos, me estoy casando con el hombre de mis sueños", y así fue.
Los votos fueron bellos, hicimos la ceremonia de las arenas (muy recomendado), llenamos para salir unas bolsitas de arroz y de pétalos rojos, aunque la mayoría cogió más el arroz que los pétalos, yo te recomendaría solo poner pétalos para que así las fotos salgan muy bellas.
Después nos fuimos a la sesión fotográfica con la calesa, en los jardines. Y veinte minutos después entramos al cóctel acompañados de mariachi, ya que yo soy mexicana y no podía faltar algo muy característico de mi país. "Si nos dejan" fue la canción que tocaron cuando entramos.
El bufet estuvo estupendo, no tuve que preocuparme por nada, el metre lo tenía todo controlado, ellos solo me iban avisando de los tiempos y lo que seguía (el corte de la tarta, entrega de regalos a invitados, etc.). En la entrega de regalos nosotros dimos unas canastas con dulces típicos mexicanos. Por cierto, la música de las entradas y los bailes, todo estaba dirigido por el metre, con lo cual no tuvimos ningún problema.
Y después llegó el momento de la bailada. Recuerdo que el tiempo se me fue demasiado rápido. Que todos los invitados nos dijeron que lo habían pasado como en ninguna otra boda, que se habían divertido muchísimo y que la comida fue espectacular.
Tuve un vestido de novia con una cola muy larga aunque era bellísimo, recomendaría un vestido que no tuviese la cola tan larga o que se desmontara para que te puedas sentirte cómoda el resto del día y no preocuparte si alguien se va a matar pisándote la cola del vestido a la hora de bailar.
Mi esposo y yo al otro día, al despertarnos, nos pusimos a comentar sobre el mágico día que habíamos vivido y lo felices que nos sentíamos. Por cierto, fue una boda muy pequeña, 50 invitados, solo nuestros más allegados y creo que fue un verdadero acierto haberlo hecho de esa manera.
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