La boda de Eugenio y Jennifer en Las Palmas De Gran Canaria, Las Palmas

El día de nuestra boda

Como para todas las novias el día de tu boda comenzó siendo muy estresante, con muchas cosas por hacer e inquieta para que todo fuera perfecto, después de tanto tiempo preparando el gran día esperas que todo salga perfecto e intentas controlarlo todo... Pero es imposible. El día es como una película donde las horas pasan rapidísimo y aunque intentes controlarlo todo no puedes controlar nada, ni si quiera el tiempo.

Deberíamos empezar diciendo que nos casamos en la Finca de los Pinos, una finca totalmente al aire libre, llena de árboles y un pino precioso mágico, donde esperas que no va a llover pero a nosotros nos llovió, algo que nos puso muy nerviosos pero no nos arruinó el día, gracias a la lluvia, la niebla y el lugar por alguna extraña razón el lugar tenía aún más magia y los invitados estaban totalmente anonadados con el lugar, parecía de cuento con las luces, la niebla... Para nosotros fue el mejor día de nuestras vidas, casi cada noche me acuesto e intento recordar cada momento y lo volvería a repetir mil veces, nos sentimos muy queridos por nuestros familiares y amigos que estaban radiantes, muy contentos y se lo pasaron increíblemente bien, los proveedores que escogimos fueron muy profesionales e hicieron que nos olvidáramos de todo y que solamente estuviéramos atentos a disfrutar y así lo hicimos. Fue el mejor día de nuestras vidas, no casarnos sino por ver a todas las personas que quieres reunidas en un mismo lugar y poder ver la felicidad en cada uno de ellos, si tuviera que volver a casarme sin lugar a duda lo haría como la primera vez.