La boda de Esther y Álvaro en Madrid, Madrid
Al aire libre Primavera Marrón 3 profesionales
E&Á
16 Jun, 2012El día de nuestra boda
Érase una vez una princesita que se encontraba en su castillo un 14 de febrero de 2004 y aburrida y triste en un día tan especial decidió conectarse a su ordenador y charlar con gente en su misma situación. Entre varios principitos había uno muy especial con el que ella pasó días y días hablando hasta que un 28 de marzo decidieron quedar y conocerse en un gran baile real.
La princesita, nerviosa se vistió para tal evento y cuando llegó al baile el príncipe la estaba esperando. Era alto, moreno, atractivo... La princesa quedó encantada con él. Al final de la noche los príncipes empezaron a salir. Pasaron los años y los años y según se hiciero mayores dedicieron buscar un castillo donde vivir juntos y una noche inesperada el príncipe se declaró a su princesa y la pidió en matrimonio.
Tras muchos preparativos llegó el día del enlace, un 16 de junio de 2012. La princesa descansó la noche anterior y se levantó radiante y feliz. La mañana pasó rápida. Primero la peluquería, donde después de varios problemas con la prueba la dejaron perfecta. Luego la maquillaron e instantes después le trajeron el ramo, el cual le pareció precioso. Se acercaba la hora de que llegaran los fotógrafos y quería estar lista así que con ayuda de la reina empezó a vestirse.
Seguir leyendo »La princesa llegó a la finca y allí estaban todos esperándola, viendo su entrada y ahí le entraron los nervios a la princesa. Reía nerviosa, se contuvo las lágrimas al verle allí tan guapo sonriéndola hasta que se juntaron y se dieron un dulce beso en la mejilla.
La ceremonia fue muy emotiva y romántica y por fin dieron el sí quiero ¡y ya eran marido y mujer!
Les gustó mucho el reportaje de fotos aunque se les hizo un poco largo,así que decidieron cortarlo porque estaban deseando estar con sus invitados, disfrutar con ellos de ese día tan especial.
Su entrada a la carpa para empezar con la cena fue un poco tensa, porque no sabían si entrarían solos o con los padres, hasta que empezó a sonar "High to hell" y empezaron a sonar los gritos y silbidos de los amigos y entonces ahí ellos decidieron hacer su entrada. Todos estaban agitando las servilletas y por fin se relajaron y empezaron la cena.
La comida fue estupenda y la terminaron con el corte de la tarta y entregando regalos a sus amigos más cercanos y un bonito ramo para las madres. Los príncipes estaban llenos de felicidad, no hay momento en que se borrara la sonrisa en su boca y ese brillo especial en sus miradas.
Finalmente pusieron un vídeo de fotos de su infancia donde hubo lloros (por ver a familiares que ya no están) y risas por fotos divertidas que los príncipes se hicieron durante sus años de relación. Y lo que todos esperaban, ese vals con esa música tan romántica, todos les aplaudieron hasta que la música se cortó de pronto y empezó un remix de canciones divertidas.
La boda para los príncipes fue mejor que perfecta, nunca esperaron que ese día fuera tan maravilloso, lleno de momentos tiernos entre ellos y divertidos con sus familias.
Y como todos los cuentos esto tuvo un final feliz. Aquí os dejo algunas fotos que he podido rescatar de aquellos príncipes.
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