La boda de Enrique y M.Angeles en Gines, Sevilla

Ya en el hotel una buena ducha y a las 17.30 ya estaba la maquilladora y peluquera. Como tengo pelo corto empezó con el maquillaje y por último me peinaron, pero aún me estaban pintando cuando llegaron los fotógrafos y videógrafo. Ahí me di cuenta que la cosa iba conmigo…

Terminado todo faltaba mi vestido y ya empezaron a llegar mis hermanos, mi sobrina y unos amigos y yo aun en bata, con que dije: “esperar que me cambio”, y todos esperando. Ese momento me encantó. Salir de la habitación para la salita y todos abriendo la boca y mi hermano, mi padrino, embobao, ¡aaayyy, me emociono!

Unas fotitos por el hotel y a las 20.30 salimos del hotel para la hacienda ya que era una boda civil (quedó precioso).

Tardamos unos 10 minutos y despacio porque está cerca. Desde lejos se veía muchísima gente fuera esperando que llegara, eso sí, en el camino del hotel a la hacienda me entraron todos los nervios juntos, ¡uf!, pero ya estaba allí mi hermano abriendo la puerta del coche y yo temblando como que no sabía ni andar. ¡Terrible! Eso de notar todas las miradas…

Entré del brazo de mi hermano y al coger la curva allí estaba él, radiante y con lágrimas en los ojos. ¡Precioso momento! Mientras, una amiga con un guitarra que se dedica al mundo del cante, me cantaba un trocito de “Mi principio y mi fin”. Empezó la ceremonia y después del sí quiero me cantó, no me lo creo, (pa reventar). La gente llorando, todos emocionadísimos y al terminar 2 sevillanas de amor. Tuve 2 lecturas de mis 2 cuñadas preciosas y de ahí la firma y mucho arroz y pétalos, fotos y de vuelta con los invitados todo perfecto. Los entremeses y al rato al salón, precioso, es árabe. Todo estupendo y al cortar la tarta tenía una sorpresa con regalo para mi ya marido. Era su santo y le regalé un reloj muy elegante que le iba perfecto a su esmoquin.

Reparto de regalos y para afuera al aire libre, a la barra libre con dj y grupo flamenco alternando(es mi amiga la que me cantó en la ceremonia, su nombre Rocío La Luberita). Abrí el baile con “Tengo ganas de ti” y luego muchísima fiesta hasta las 8 de la mañana y luego todos a desayunar. Cuando me acosté eran las 11.30. ¿Está bien, no? Agotada pero super feliz. Un día que recordaré toda mi vida. MARAVILLOSO, ESPECTACULAR, lo volvería a repetir todo, todo. Me volvería a casar mil veces más y no quitaría ni borraría nada. Tuve una boda perfecta sin ningún contratiempo ni ningún error (que si los hubiera tenido pues no pasa na, p´alante, pero siento no poder contar ninguna anécdocta).

Disfrutad cada segundo desde que os despertéis hasta el final de ese día que tanto esperamos. Merece la pena planear tanto para ese día, todo es poco.

Besos a todo/as.