La boda de Elvira y Cristóbal en Roquetas De Mar, Almería

Cuando ya todos estuvieron sentados, nos encontramos con el novio a los pies de la alfombra que conducía a altar. En primer lugar desfilaron el novio y las niñas, detrás iban dos de los niños, y por último, yo con mi hijo.

La ceremonia, ¡cómo describir la ceremonia!, fue algo mágico y maravilloso. Una de mis mejores amigas fue quien realizo la ceremonia, relatando lo que había sido nuestra vida y cómo habíamos llegado hasta ahí, ¡y empezaron las lágrimas! Parte de los amigos y familiares pusieron su granito de arena comentando lo difícil y bonito a la vez que había sido llegar a ese momento. Y por último, nuestro agradecimiento a todos nuestros familiares y amigos por estar acompañándonos en ese momento, haciendo menciones especiales a nuestros hijos. Y cuando ya creíamos que todo había acabado, mi hijo y mi hija mayores, cogieron la guitarra y el micrófono y se pusieron a dedicarnos una de las canciones más bonitas, Ahora, de Malú. Las pocas lágrimas que ya quedaban salieron desbordadas.

A partir de ese momento, ya fue todo alegría. Abrazos, besos, enhorabuenas, y una armonía de felicidad entre todos desbordante.

Bajamos al salón para la celebración, y fue todo perfecto. El salón estaba decorado exquisitamente, la comida era excepcional, y la organización del evento, perfecta. Cuando terminamos de comer realizamos el comienzo del baile con una coreografía que habíamos inventado y ensayado con los amigos más íntimos, ¡y ya el resto de invitados se desbordó! Parte de nuestros amigos habían contratado, sin nosotros saberlo, a un grupo de música de los 80-90, nuestra época, y nos dieron un concierto para nosotros, solo para unas 50 personas. El salón se envolvió de una armonía y buen rollo entre todos, que fue algo inolvidable. Todos nuestros amigos eran amigos de todos, y gente que no se conocía compartían momentos vividos con nosotros con la mayor alegría.

Sobre las once de la noche decidimos que era el momento de abandonar el salón y nos subimos los 19 que estábamos alojados en el hotel a nuestra habitación. Allí seguimos con la fiesta, metiéndonos en el jacuzzi de seis en seis y bailando en la terraza. Hasta que sobre las dos de la madrugada algunos ya se dieron por aludidos a mi comentario: "Bueno, ¿no sabéis que es mi noche de bodas?, y decidieron dejarnos solos. El resto, ¡mejor no contarlo!

Así fue nuestro maravilloso e increíble día de nuestra boda. Habíamos intentado que todo saliera bien, pero nunca imaginamos que iba a salir tan bien, ¡fue espectacular! Desde aquí, quiero agradecer a todos los integrantes del Hotel Protur & Spa Roquetas de Mar, y a todos nuestros familiares y amigos, el hacer una boda de ensueño.