La boda de Eduardo y María en Zamora, Zamora
Al aire libre Verano Rojo 3 profesionales
El 04/08/2018 448 1 0
E&M
04 Ago, 2018
El día de nuestra boda
Todo comienza un año antes, cuando me hace la pedida de mano superbonita y comienzan los preparativos. Fue una boda chiquita, de 100 invitados, con la gente que de verdad queríamos que estuviese familia cercana y nuestros 4 amigos de verdad. Lo hicimos casi todo nosotros, desde los detalles de los invitados, photocall, paipáis, bastidor de los anillos, invitaciones de madera...
Todo comienza el día 4 por la mañana, Edu va a su peluquería y yo a la mía a ponernos muy guapos, la verdad es que los nervios a flor de pie. La ceremonia fue en la iglesia de la Virgen de la Cuesta en Vezdemarban, Zamora. En mi pueblo es típico para la novia y su familia ir andando desde casa hasta la iglesia. Y allí estaba toda la gente esperando y por supuesto yo solo tenía ojos para el novio. Fue una ceremonia llena de emociones, contratamos música en directo el grupo Salamenco, ¡fue superemocionante!
Al salir de la iglesia teníamos preparados conos con arroz y pétalos para cuando saliéramos. Los invitados se fueron en el bus a donde se celebraba el banquete, en Finca Maradela, mientras nosotros nos hacíamos unas fotos en los jardines de la iglesia. A continuación nos fuimos con el primo de Edu en el coche hasta la finca. Nos hicimos alguna foto por la finca, ¡que es una pasada!
Seguir leyendo »Entramos al convite donde estaban ya todos los invitados y una sorpresa de música en directo que nos tenían... Era el cóctel y luego la cena al aire libre es un sitio maravilloso lleno de encanto. Al acabar el cóctel nos sentamos todos en las mesas en el jardín lleno de árboles y flores. ¡Fue una velada llena de risas, emociones, regalos con nuestra gente! Hicimos regalos a los padres, abuelas y a los próximos novios, y a mayores de los regalos de padrino y madrina, los novios regalamos a los invitados, unas rosas rojas frescas grabadas en el pétalo con una frase del enlace, ¡algo que causo furor!
Cortamos la tarta, que la hice yo en la pastelería donde trabajo y los postres de la boda. A continuación comenzó el baile. ¡Nos preparamos un baile superemocionante al principio y luego superdivertido para que la gente bailara con nosotros y de uniera a la fiesta! Lo pasamos genial, lancé el ramo, bailamos, reímos, ¡y lo pasamos genial! Fue una boda maravillosa, seguramente llena de fallos pero lo bueno gana sin duda, ¡y hace que solo recordemos nuestro gran día como algo maravilloso!
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