La boda de david y elena en Premia De Dalt, Barcelona
Al aire libre Otoño Morado 6 profesionales
El 15/10/2016 1.114 2 0
d&e
15 Oct, 2016
El día de nuestra boda
Desde el primer día de mi pedida, ya empecé como loca a mirar restaurantes, y es que tenía pocos meses por delante si quería celebrar mi boda este año. Después de unos 5 o 6 restaurantes, acabé visitando (por casualidad) el que finalmente sería el lugar donde celebraría tanto la ceremonia civil como el banquete. Fue como algunas chicas habían comentado, "una vez que lo encuentres, ya no te lo podrás quitar de la cabeza". Y así fue.
Después de confirmar el restaurante, ya emperezaron todos los preparativos: buscar fotógrafo, traje/vestido novio/a, viaje de novios y todos los demás detalles, que mes a mes vas buscando, para que todo esté a tu gusto. ¡Nada de nervios hasta la misma semana! y es que justamente a 3 días de la boda, hizo muy mal tiempo (hasta el punto que cayeron máximos históricos de lluvia justo en la zona del restaurante donde celebraba el enlace), así que mis nervios estallaron de golpe.
Finalmente llegó el día, un sábado que amaneció radiante y caluroso.... nos despedimos los dos, ¡y a empezar a prepararnos! Él disfrutó de la visita de los testigos/padrinos en casa de su madre, haciéndose fotos divertidas e informales. Yo empecé con sesión de peluquería y maquillaje, y una vez en casa de mis padres, y después de colocarme el precioso vestido de novia, fue mi turno de fotos y de disfrutar de la familia.
Seguir leyendo »Una vez llegué al restaurante, fue uno de los más bonitos. Ver al novio esperarte en el altar y sonar la canción que has escogido en ese momento, no lo olvidaré nunca, es indescriptible, y alguna que otra lagrimilla cayó...
Acabada la ceremonia, que fue muy íntima y emotiva, puesto que muchos amigos quisieron participar de ella, nos hicimos el reportaje de fotos y a partir de aquí, ¡a disfrutar del banquete! Nos recibieron todos en aplausos en el aperitivo, y seguimos así hasta el final del banquete. Con momentos de muchas risas, y de lágrimas (al dar los regalos a "los próximos", y a "futuros papás"). Fue un día realmente bonito, y todo salió genial, ya que mi boda fue bastante pequeñita e íntima, pero el lugar, y como lo habían decorado, fue precioso.
Un día que hay que disfrutarlo, porque como muchas dicen, casi no te enteras y ya ha pasado. (Bueno, ¡luego vino disfrutar de nuestra luna de miel!).
Saludos a todas las futuras parejas que vayan a contraer matrimonio en breve.
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