La boda de Cristian y Laura en Jun, Granada
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C&L
29 Ago, 2015El día de nuestra boda
Nosotros decidimos casarnos el mismo día que nos conocimos cuando ese día volviese a caer en el mismo día de la semana. Y fue una tontería que dijimos, hasta que de repente este año, caímos en la cuenta de que ese día había llegado y así lo cumplimos.
Como todas las cosas importantes en nuestra vida en común, jamás tenemos que sentarnos a ponernos de acuerdo porque misteriosamente ambos pensamos igual. No sabemos por más vueltas que le damos como surgió nuestra boda, simplemente fuimos organizando sin pensar, cada paso que dábamos en las ideas y preparativos los complementaba el otro. Hasta que al final nos vimos en una boda temática de griegos, romanos, vikingos y algún súper héroe.
Alquilamos la finca de un conocido del pueblo que contaba con piscina y una cama elástica, así que imagínense lo bien que nos lo pasamos. A mi padre le encanta cocinar y desde el primer momento estaba claro que iba a ser el cocinero de la boda y encargó una barbacoa de ¡400 kilos! Él es jardinero, así que se encargó de las flores también.
Seguir leyendo »Alquilamos las mesas y sillas a otro vecino, todo de color rojo y azul que representa nuestro carácter. La comida: un cordero hecho por papá Bruno, como a mí me gusta decirle, un grifo de cerveza y otro de vino tinto y, por supuesto, barra libre. El Alcalde transmitió toda la ceremonia online, ya que es un pueblo famoso por ser tecnológico.
Las chicas nos vestimos en casa de mi madre, brindamos todas juntas y nos echamos unas risas. Mi intención era llegar tarde a la boda por cumplir con alguna tradición y al final llegué tarde pero no porque quisiera, sino porque los preparativos se demoraron. Los chicos se vistieron en el terreno donde celebrábamos la boda.
La ceremonia la ofició nuestra mejor amiga vestida de súper heroína, que nos regaló una preciosa ceremonia druida. El Alcalde complementó esta preciosa ceremonia con dos de sus tradiciones: firmar el acta con el mismo boli desde 1995, con el cual nunca ha habido divorcios, y un beso de 17 segundos exactamente contados en voz alta por los invitados.
Una gran mesa para estar todos juntos sentados comiendo. Aunque dijimos en todo momento que no era obligatorio disfrazarse, todo el mundo lo hizo. Eso sí, se llevaron ropa cómoda para cambiarse porque por supuesto todos acabamos en la piscina. Los niños no salieron de la cama elástica.
Yo había preparado varios juegos para ir haciendo de vez en cuando con el propósito de que la gente no se aburriese. Como regalo de boda podían llevarse las mismas flores que pusimos de decoración. Había también unos bambús de la suerte y unas botellas de vino muy especial, un vino que mi madre hizo, el cual lo etiquetamos con unas pegatinas de Asterix y Obelix y lo llamamos "Poción Mágica".
Eso de que los novios el día de antes están relajados con todo listo, nada que ver, nosotros estuvimos hasta incluso el mismo día montando todo, limpiando, cocinando...
Las invitaciones fueron muy originales, las dibujó el mejor amigo de él, dibujó a los personajes de los que íbamos disfrazados y el texto no te invitaba a una boda, hacía un llamamiento a nuestros aliados a ayudarnos a combatir contra el enemigo y para seguir con la originalidad las mandamos por WhatsApp.
Podría seguir contando infinidad de detalles acerca de la boda porque los tiene a montones, con decir que somos famosos en el pueblo por la boda...
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