La boda de Chema y Athenea en San Lorenzo De El Escorial, Madrid
Al aire libre Primavera Rosa 7 profesionales
C&A
02 Jun, 2018El día de nuestra boda
¡Hola chicos/as! Pues ya más tranquilos y de vuelta de la luna de miel, encuentro un ratito para contaros cómo fue nuestro día. La mañana amaneció gris, amenazaba agua. Después de una semana entera mirando el tiempo cada 10 minutos parecía que los pronósticos de este tiempo “inusual” se iban a cumplir. Nuestra familia y amigos no dejaban de decirnos eso de “novia mojada, novia afortunada”... Y es que el que no se consuela es porque no quiere. A mí me sabía mal, porque habíamos estado todo un año entero de preparativos, imaginando nuestra ceremonia en el espectacular entorno de nuestro restaurante, al aire libre, los vestidos veraniegos de las invitadas y sus sandalias (los cubre tacones que compré con toda la ilusión del mundo se quedaron sin tocar).
Pero ni siquiera eso nos iba a estropear el día. Confiaba en mi decoradora, y confiaba en el personal de mi restaurante, y sabía que ellos harían que el entorno, la ceremonia y todo quedara precioso, aunque tuviera que ser dentro. La tarde anterior habíamos dejado todo allí, los detalles, los elementos decorativos, el candy bar... Y me moría de ganas por ver el resultado. Mi ahora marido se despertó muy nervioso, nos habíamos cambiado los papeles. Ahora era yo la que estaba tranquila. Nos vestimos y fuimos al ayuntamiento, donde pasaríamos los trámites legales acompañados sólo de nuestros padres. La ceremonia fue cortita y sencilla, pues luego por la tarde la repetiríamos con un maestro de ceremonias, acompañados de toda la familia. Invitamos a nuestros padres a comer. Y una vez terminamos fue cuando empezó la locura. Él se fue a casa de sus padres y yo al hotel que habíamos cogido cerca del restaurante para pasar la noche de bodas. Me acompañaron mis padres, mi mejor amiga y mis 3 hijos. Yo quería haber ido prontito para relajarme un poco, pero el tiempo se nos había echado encima con la comida y enseguida llegaron los fotógrafos, el cámara, y el peluquero. La habitación estaba llena de gente, y yo empecé a agobiarme un poco. Pensaba en mi chico, y en cómo estaría él.
Seguir leyendo »La maquilladora llegó una hora tarde, y aunque el peluquero me tenía a medias, hasta que no me maquillaran no me podía terminar, por lo que el peinado me lo tuvo que hacer deprisa y no me aguanto ni una hora. Llegué a la ceremonia 3/4 de hora tarde. La ceremonia fue perfecta. Cuando llegué, mis sobrinos y mis hijos (que habían salido hacia el restaurante 10 minutos antes que yo) ya estaban preparados con sus cestitas de pétalos. Mi entrada fue preciosa. La gente me sonreía y me decía lo guapa que estaba. Me sentía como una princesa. Y ahí estaba esperando el hombre más maravilloso del mundo, hecho un manojo de nervios. Nos abrazamos y la gente nos aplaudió. Algunos amigos y familiares nos dijeron cosas preciosas, y los votos que ambos habíamos escrito fueron muy emotivos. Los niños se portaron de lujo. Fue todo maravilloso.
Durante el cóctel nos fuimos a hacer fotos al exterior. Y ahí ya nos relajamos un poco. La entrada al salón, la cena, el baile de dirty dancing que habíamos estado preparando durante un año entero... Todo salió de maravilla. Y aunque no todo sale según lo planeado, para nosotros fue un día maravilloso que recordaremos para siempre con un cariño muy especial. La gente nos felicitó por lo bonita que había sido la boda, sin faltarle ni un solo detalle, por la complicidad que desprendíamos entre nosotros, por lo buena que había estado la cena y por lo bien que lo pasaron en la barra libre.
Por si os fuera de ayuda os diré que proveedores fueron indispensables para nuestro día maravilloso. Restaurante: Real club de golf la herrería (san Lorenzo de el escorial). Un trato inmejorable desde el primer día. Cristina la coordinadora siempre dispuesta. Todo fueron facilidades. David, el metre, siempre muy atento a todos los detalles para que la noche fuera perfecta. La comida de 10. El entorno de lujo. El precio muy bueno.
Decoración floral: A flor de piel (las rozas, Madrid). La contratamos justo un año antes. Con un presupuesto cerrado nos hizo maravillas. Arantxa es encantadora, una gran profesional. Se nota su entusiasmo y amor por su trabajo y eso a mí me dio mucha seguridad no y confianza. Una gran persona que incluso quiso quedarse a esperar que llegara yo para verme y que me sintiera apoyada, todo un detalle digno de mencionar.
Detalles y regalitos: Pizteretas (en Facebook). Sin duda un gran acierto. Teresa trabaja con muchísimo mimo y el resultado mucho mejor al natural. Nos hizo las lágrimas de felicidad, los kit sos, los conos para pétalos, los alfileres de novia, las piruletas para el candy bar y las botellitas de licor con etiquetas para los chicos. No faltó ni un detalle en nuestra boda y por ello nos felicitó mucha gente.
La luna de miel en Nueva York. Hemos disfrutado como niños, nos hemos pateado entera la cuidad y nos hemos reído muchísimo. Una experiencia preciosa sin duda alguna. Un consejillo para las que os casáis próximamente, y aunque suene a topicazo, es que disfrutéis de los preparativos, y del día de vuestra boda, ¡porque pasa volando!
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