La boda de Belén y Manu en Madrid, Madrid
En el campo Verano Naranja
B&M
03 Sep, 2016El día de nuestra boda
Nuestra boda fue un sábado, día 3 de septiembre de 2016. Una fecha que no olvidaremos nunca.
Como muchos ya sabréis, el día te tu boda es un momento único, pero que trae consigo una larga y cuidada preparación, algo que el día de la boda ves recompensado y compruebas que verdaderamente ha merecido la pena.
En nuestro caso todo lo complicamos un poco más, ya que como buenos aficionados de la montaña que somos, lo quisimos celebrar en un lugar recogido, rodeado de naturaleza y en plena montaña. Este primer punto de elección del lugar no fue fácil, pero con la excusa de la búsqueda, aprovechamos a realizar algunas excursiones por la sierra. Al final el sitio elegido fue en una pequeña ermita llamada la Ermita de Santa Ana en Alameda del Valle, un sitio fantástico dentro del parque nacional de Guadarrama, con unas vistas excelentes de toda la sierra dominada por el pico de Peñalara.
Ya con el sitio de la ceremonia religiosa elegido nos pusimos a mirar lugares donde realizar el convite cerca de la zona. Queríamos un sitio con jardín donde poder servir un coctel mientras pudiéramos hablar con los invitados y unas instalaciones y comedor amplios donde la gente se sintiera cómoda. Tras ver en varios sitios de la zona y preguntar presupuestos nos decantamos por la Posada de Alameda en Alameda del Valle, recientemente reabierta y donde trabaja llevando los eventos el Grupo Times. Ya lo contaré más abajo, pero todo un acierto.
Seguir leyendo »Así que ya, habiendo elegido la ermita y el lugar donde celebrar la comida, parecía que todo estaba ya bastante encaminado, los puntos más importantes estaban cubiertos... El problema es que las cosas buenas, bonitas y bien hechas están llenas de detalles, y en ese momento fue cuando empezamos poco a poco a concretar todas esas pequeñas cositas que luego hacen de ese día un día genial. Gracias a Deletrearte pudimos contar el día de nuestra boda con un montón de detalles preciosos de decoración, álbum de firmas, fotos, regalos, tarjetas y un montón de cosas divertidas y originales que encantaron a todo el mundo.
En nuestro caso un detalle importante era el tener el permiso de medio ambiente para poder celebrar la boda en la ermita, ya que al estar dentro del parque nacional había que solicitarlo... Recuerdo que hasta que no llegó ese permiso no respiramos tranquilos.
Tras esto nos pusimos con las invitaciones a la boda. En nuestro caso nos las trabajamos completamente nosotros con ayuda de mi hermana, que ha sido mi mejor wedding planner. Como formato escogimos unos pasajes de avión cambiando los datos por información relevante a la boda.
En cuanto a otras gestiones, también contratamos los autobuses, equipo de sonido para la ermita, hablamos con los distintos curas, compramos todas las flores para decorar la ermita, nos trabajamos unos regalitos para todos los invitados que consistía en unas plantitas envueltas con tela de saco y unos cartelitos con nuestros nombres...
Para el vestido yo quería algo sencillo y bonito sin grandes adornos o telas voluminosas y así fue, era muy bonito y le encantó a todo el mundo. El ramo viendo el abuso de las floristerías en el tema de las bodas, me decanté por hacérmelo yo misma la tarde antes comprando una variedad de flores a mi gusto en un vivero y la verdad es que quedó precioso y a precio de coste.
El viernes antes de la boda decidimos tanto mi familia cercana como la de mi novio, alojarnos en unas casas rurales en el pueblo para estar más a gusto y poder cenar todos juntos. La cena fue muy especial y familiar ya que solo estaban los más allegados. En este momento aprovechamos los dos para agradecer a todos el apoyo que nos habían dado en los preparativos y para ultimar detalles sobre el día siguiente.
Y por fin llegó el día de la boda. Yo, mi hermana y mi madre nos levantamos temprano para empezar a arreglarnos ya que la boda era de mañana. Mientras tanto, por otro lado mi novio se encargaba junto con sus hermanos de ultimar algunas cosas, vestirse, preparar el coche…
Es un momentazo cuando llegas a la ermita y empiezas a ver a todos tus familiares y amigos todos contentísimo, felicitándote y unidos por un mismo motivo. Aunque el gran momento es cuando llegamos a la ermita y vimos a todos los invitados esperando, deseando verte y comenzar la ceremonia.
La ceremonia fue muy bonita con participación de padres, hermanos, primos y amigos. Tras la misma salimos fuera y nos hicimos unas cuantas fotos con un fondo, como digo, espectacular dominado por el pico Peñalara, los árboles, las montañas, ¡incluso las vacas!
Tras esto fuimos al lugar del banquete donde tomamos unos aperitivos que estaban buenísimos, es una satisfacción el que la gente se te valla acercando para felicitarte y para comentarte que el sitio es estupendo y que todo está riquísimo. Tras los aperitivos pasamos al comedor. Los camareros y el jefe del servicio estuvieron muy atentos con todos, sobre todo con la gente con preferencias especiales, alergias y embarazadas.
Tras una comida exquisita, pasamos al baile, aquí nos habíamos preparado un baile con un remix de distintas canciones, en el cual la gente estuvo super entregada e incluso pedían más. Nos moríamos de la vergüenza, pero son estas cosas que una vez hechas quedas súper satisfecho de haberlo realizado.
Para terminar comentar que todo salió estupendo, que tanto la ermita como la Posada de Alameda son espectaculares y nos encantaron y que aunque suponga mucho esfuerzo no dejéis de casaros y celebrarlo por todo lo grande ya que el recuerdo que queda compensa todo.
MyB.
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