La boda de Beatriz Alite Huguet y Levente Bazsanyi en Alcalá De Henares, Madrid
Al aire libre Verano Azul 4 profesionales
B&L
06 Jul, 2013El día de nuestra boda
‘The best day of my life’. Así podría definir (hasta el momento), el día de mi voda. Me llamo Beatriz y hace seis años ya que vine a vivir a Harrogate, una pequeña ciudad en el Condado de North Yorkshire, Inglaterra. Aquí conocí (hace seis años también) al que súper orgullosa estoy de presentar hoy por hoy como ‘my husband, Levi. Levente (o Levi, como todo el mundo le llama) no es inglés, es de nacionalidad húngara... Españolita casada con Húngaro viviendo en Inglaterra... Pues ya ves, ‘yes, yes…’ pero vamos, que no me considero nada original puesto que el mestizaje está a la orden del día.
El caso es que me propuso matrimonio un año antes de casarnos y a mí me empezaron a dar ataques de ansiedad y taquicardias (no os podéis imaginar a mi madre) cada vez que salía el tema boda, chascarrillo cada vez más usual y carente de humor en mi opinión entre nuestro círculo de amigos…. Y el caso es que Levi estaba muy determinante en celebrarla cuanto antes. No me malinterpretéis, yo ya tengo una edad - 36 bien puestos, 34 para cuando me propuso- pero es que personalmente veía imposible la organización y económicamente inviable para nosotros el celebrar ‘la boda’ juntando a su familia, la mía y amigos comunes o no, todos desperdigados geográficamente - y nosotros viviendo en Inglaterra.
Seguir leyendo »Pero Levi me lo puso fácil. Dicen que por tradición la Boda debe celebrarse en la ciudad de origen de la novia. En nuestro caso la cumplimos por comodidad. Él no es que tenga mucha familia e invitó a los amigos más allegados y aun así su número final fue como máximo 16 invitados. El mío, tras un sinfín de filtros: no primos de mi madre, fuera compromisos, los amigos más íntimos y familia la más cercana… En total ¡70!
Así que nos pusimos manos a la obra - o mejor dicho "me" por la barrera del idioma- para organizar una Boda por la Iglesia en mi ciudad natal Alcalá de Henares. Voy a omitir los preparativos, tan sólo mencionar que lo más difícil fue el expediente matrimonial (con la Iglesia nos topamos) y el ‘saving project’ al que nos sometimos durante un año para lograr financiar el evento... Pero la realidad fue que el resto gracias a la comodidad de Internet y webs como ésta me sorprendió de lo fácil. En fin serafín, dicho esto, me pronuncio finalmente en la crónica de mi boda.
Me casé un 6 de Julio para garantizar sol y calor. Vivir en el Norte de Inglaterra te ‘convierte’ en una persona nostálgica de los sofocos sufridos en los veranos secos de Madrid. Y gracias a Dios amaneció despejado, puesto que el pasado mes de Junio fue de los peores climatológicamente hablando en los últimos no sé si 100 años y los pronósticos apuntaban lo peor... Os prometo que si ese día llovía, yo no me casaba.
Pero amaneció bonito. Y perduró. Yo no estaba nerviosa... Al revés, emanaba calma contenida por la emoción. No sé si me explico. Soy una persona muy controladora y detallista, y como todo estaba ya preparado tan sólo me quedaba por disfrutar. Y si algo salía mal, pues ya soy mayorcita y no me iba a disgustar... total para mí lo más importante se había cumplido: amaneció bonito.
De la peluquería y maquillaje honestamente no tengo todavía un buen feeling de recuerdo puesto que yo soy de pelo corto... pero la verdad es que las chicas de Merino acertaron por su larga experiencia. No fue el peinado más elaborado ni el maquillaje más clásico... pero súper a tono con mi personalidad.
Me vestí en las habitaciones de El Parador de Alcalá de Henares, regalo de mis amigos para pasar la noche de Bodas. ¡Todo un lujo y lugar perfecto para hacerse una las fotos por su luminosidad! Y de la fotógrafo que voy a decir... ¡¡Ay mi Cristina!! Para mi toda una satisfacción que lo hiciera ella de Diseñarte Fotografía. Se desplazó desde Gijón para hacerme la Boda personalmente (aunque tienen otra filial en Madrid, donde trabaja su hermana). Cristina es una súper amiga de la Universidad a la cual no veía desde hacía como... ¿más de 10 años? que ilusión el reencuentro... ¡y por favor que fotos!
Y de allí a la Iglesia. Mi suegro me lo hizo pasar mal en el coche el pobre, no nos podemos comunicar puesto que yo de húngaro ni las gracias sé decir apropiadamente, y en nuestro primer encuentro como padrino y novia le enseñé que llevaba puesta una pulserita de oro de la madre de Levi (mi marido y yo somos huérfanos de madre y padre respectivamente... por ello la elección de madrina y padrino para la boda fue la opuesta) Bueno, bueno, bueno... que se me puso a llorar y yo claro... ¡contenida!
Así que de la llegada a la Iglesia y del paseíllo hasta el altar todo una nebulosa, oye... ¡pero súper feliz de la vida! ¡¡Levi estaba guapísimo!!
El servicio fue cortito, sin misa. Bastante difícil ya era para él el leer en español y hacer cosas y ritos como el de las arras sin tener ni pajolera de lo que significaban… Y cuando nos tiraron el arroz a la salida yo me sentí completa. Me había casado con el hombre de mi vida, rodeada de nuestra familia y mejores amigos todos reunidos en un mismo lugar y felicitándonos por ello. No podía pedir más.
Levi y yo decidimos dirigirnos directamente a la Finca Espino de Torote, elegida para el banquete y el baile. Consejo para futuros contrayentes: te hace sentir más única en tu Boda si la realizas en un sitio en exclusividad, sólo para vosotros y vuestros invitados. Nosotros teníamos alquilada la carpa y jardines de esta preciosa finca hasta las cinco de la mañana, ¡¡y vamos si nos quedamos hasta el final!! El desplazamiento hasta allí lo programamos especialmente para que todo el mundo disfrutase sin preocupaciones. La Boda por el contrario no hubiese tenido sentido, así que contratamos de nuestro bolsillo un autocar para la ida y otro para la vuelta a cada hora desde la una de la mañana hasta las cinco.
Si la ceremonia se había celebrado a las 5 de la tarde, a las 7:30 estaba previsto el cóctel y llegada de los invitados. Teníamos tiempo suficiente para nuestras fotos y recibir a los invitados en el lugar. Yo no me quería perder el cóctel, al revés la intención fue recibir a todos allí y tener la oportunidad de presentar a Levi formalmente a muchos miembros de mi familia los cuales sólo le conocían de oídas.
Pero el lugar... ¡¡maravilloso, preciosísimo! En serio, no porque sea mi Boda, pero para mí fue todo un sueño hecho realidad. El cóctel y la cena-banquete se hicieron al aire libre en los jardines... una gozada. Todo súper verde y con flores, la temperatura ya era la ideal... Los críos (no pocos) corriendo de un lugar para otro y jugando entre ellos sin causar a los padres el tener que estar pendientes a tiempo completo de ellos... No puedo dejar de aconsejar la Finca Espino de Torote a todos aquellos que os queráis casar en Alcalá o alrededores.... La decoramos con globos, diseños de Francesco. Ese detalle fue un poco secreto mío la verdad... yo no soy muy estilosa con las decoraciones, no se me da nada bien... Pero sabía que la boda en sí necesitaba algún toque. Así que le confié el trabajo con globos a Francesco de Balonflexia, y la verdad que en las fotos quedan preciosos.
El cóctel fue amenizado por un dúo de cuerdas (chelo y violín) del Grupo Actuaciones musicales Roseaux. ¡Todas unas artistas! y se involucraron mucho con el repertorio al seleccionar piezas de autores húngaros en el caso de Levi y Bandas sonoras en mi caso, pero se tiraron el rollo y hasta tocaron Metálica.
Y la comida... ¡¡Deliciosa!! Con un servicio de camareros súper profesionales y atentos. En serio, desde los tentempiés y canapés del cóctel, hasta los entrantes, primeros platos y postres... ni una pega de nadie (porque yo, comer, comer... ese día poquito, que pena) y la tarta nupcial, madre de.. No quiero blasfemar pero es que todo estaba ¡sencillamente exquisito!
Mis amigas/os supieron como amenizar la Boda con el "que se besen" y un "viva los novios" espahungarizado... y vestidas de tuneras nos cantaron una variante de canciones personalizadas como el clavelitos. Además, ¡me llegó al corazón un súper video montaje de fotos muy currado por mi mejor amiga Teresa!
El primer baile fue el "bésame mucho" cantado en húngaro, una canción de los años 70... Todavía el DJ de la boda se está riendo de nosotros, pero de verdad que esa canción tiene significado para Levi y para mí. Y el resto de la fiesta... pues no sé... porque yo de tanta felicidad quedé tan abrumada que a veces no sabía si estaba en la vida real o en una película.
Por último, a modo de discurso... me gustaría dar las gracias a todos mis amigos y familia, por su asistencia a la boda que en muchos casos hablo del desplazamiento de cientos de km... Incluyéndote a ti Cristina, mi fotógrafa preferida... a mi madre por ese vestido tan bonito que me regaló e hizo sentirme como una reina y a mi marido Levi, sin él, mi vida no tendría sentido en estos momentos. Y a todo el que haya leído la crónica completa gracias por vuestro tiempo y atención. Espero que haya ayudado a futuros novios con mi experiencia. Pero quiero dejar claro que si me casé lo hice por obligación... Obligada y empujada en todo momento ¡por el amor! Te quiero Levi.
Servicios y Profesionales de la Boda de Beatriz Alite Huguet y Levente Bazsanyi
Otros Proveedores
Otras bodas en Espino de Torote
Ver todas
Otras bodas en Madrid
Ver todas
Jardín El Botero
Soto de Gracia
Aal Cachucho, Un oasis en el campo
Inspírate con estas bodas
3 comentarios
Deja tu comentario