La boda de Ayoze y Raquel en Anzo, Las Palmas

Nos casamos en hacienda de Anzo en Gáldar, Gran canaria. Allí tenía una habitación habilitada para poder vestirme. Llegué 40 minutos antes de la ceremonia, sin pintar, con el vestido en la mano y llena de maletas de mano de mis padres y una de mis mejores amigas. Las chicas de recepción y la organizadora de la boda no daban crédito a la tranquilidad de tenía a tan pocos minutos de la boda.

Pero bajé puntual la escalera vestida y maquillada. Entonces fue cuando empecé a ponerme muy nerviosa. Subí al coche que venía a recogerme para bajar a la cuevita de Anzo. Al bajar del coche y ver a todos esperando haciendo el pasillo es cuando los nervios se apoderaron de mí y de mano con mi padre empezamos a caminar mientras le iba diciendo a mi padre lo nerviosa que estaba. Entonces mi padre me dice: " Nervioso yo, que me tiembla el cuerpo y llevo días sin poder dormir bien. Pero emocionado que mi única hija se case" Llegamos hasta el altar que nos tenían preparado dentro de la cuevita. Un lugar encantador y con magia propia de los cuentos de hadas.

La ceremonia fue muy emotiva. El mejor amigo de mí ahora marido y mi mejor amiga de la infancia nos dedicaron unas palabras muy bonitas. Después mi marido y yo nos dedicamos unas palabras. Al llegar mi turno me emocioné un poco y tuve que respirar hondo pero pude seguir, aunque no dije todo lo que quise debido a los nervios. Después todos los invitados me dijeron que se habían emocionado con mi discurso y que se les había escapado alguna lagrimita que otra.

Fuimos a sacarnos fotos mientras los invitados disfrutaban del cóctel en la terraza a la luz de la luna y en un clima tan cálido como por suerte tuvimos esa noche. Al terminar la sesión de fotos nos unimos a ellos y pudimos sacarnos algunas fotos con los amigos y familiares.

Al terminar el cóctel los invitados entraron a la cuevita y mientras iban sentándose en sus sitios, nosotros bajamos por las escaleras. Una maravilla como estaba todo decorado y preparado.

La cena fue espectacular, el ramo se lo di mi madre mientras sonaba la canción MADRE de Pastora Soler y se emocionó mucho, pues no se lo esperaba.

El baile de novios fue algo diferente, una bachata con nuestra canción, la cual sonaba cuando empezamos nuestra relación hace ya 13 años.

La fiesta fue inolvidable, estaban todos nuestros amigos de la infancia, los nuevos, los familiares y al verlos todos juntos después de tanto tiempo se agradece y nos llenó el alma.

Puedo decir que ha sido el día más maravilloso de mi vida.