La boda de Andres y Lola en Museros, Valencia

El día de nuestra boda

A pesar de ser un día muy caluroso, salió todo perfecto. Desde el coche que me recogió para asistir a la ceremonia en la masía de Lacy, un precioso vehículo antiguo, hasta el chófer, tan servicial y con un trato tan familiar como Fernando, pendiente durante todo el trayecto que no me faltara nada. Gracias, Ronni & Bruss. A la llegada a la masía me dijo en todo momento lo que debía hacer y cuando salir del coche. Allí estaban esperando amigos y familia a la entrada de la puerta. Una anécdota muy graciosa fue que ese día me salieron dos padrinos más aparte del mío, que al ver que no llegaba se ofrecieron: Fernando, el dueño del coche, y Carlos, el maitre de la masía. Todo un detalle por parte de los dos que siempre recordaré con mucho cariño.

Después, la entrada por esa alfombra blanca y el decorado todo por Sandra de la masía y los amigos y familiares esperando celebrar la ceremonia tan preciosa que nos hizo Carlos Ayala,; tan emotiva, tan entrañable, tan familiar y tan sentimental que se nos escaparon algunas lagrimitas. Hasta él se emocionó. Tan sensible y llega tanto al corazón que fue un placer contar con él. Llegado el momento de la sesión fotográfica, superdivertida con Jose... Y la llegada al banquete... ¡Todos esperando nuestra entrada!