La boda de Amable y María en Pinto, Madrid

El día de nuestra boda

Fue todo precioso. Espectacular, precioso todo. Han pasado 5 días y aún estoy viviendo esos momentos de felicidad.

Estuve muy tranquila por la mañana pero cuando se acercaba las 19 horas que comenzó la ceremonia no puedo explicar la sensación, nervios y algo que no sé cómo explicar.

Llegué en un eurotaxi junto a la madrina. Mi boda ha sido un poco atípica puesto que yo no puedo caminar, voy en silla de ruedas eléctrica, pero solo mencionando este detalle, lo demás fue todo como cualquier boda. Allí había más de 100 personas esperándome, todos ovacionándome y creía que estaba en una nube.

Mi novio, hoy ya marido, guapísimo, esperándome en el altar de pie, firme, con un traje negro precioso y corbata plateada, cuando le vi me volvió a enamorar aún más. Yo llevaba un vestido blanco largo de raso y gasa, con piedras de brillo en la zona de arriba, pendientes y collar de perlas blancas, muy fino, llevé una tiara preciosa y mi peluquera de Peluqueria Venus de Pinto me dejó una melena preciosa con semirecogido.