La boda de Alex y Marta en Olivella, Barcelona

Nuestra ceremonia nos la hacían un par de amigos y fueron saliendo otros a hablar. La verdad es que fue una ceremonia muy cercana, no queríamos una cosa fría, buscábamos algo íntimo y la verdad es que lo conseguimos. Una vez acabada la ceremonia, empezamos el pica pica que era justo y la sesión de fotos con los fotógrafos. La verdad es que aún no hemos visto las fotos, pero estamos supercontentos con la parte humana del equipo. Nos trataron superbien y estuvieron todo el rato pendientes por si nos faltaba alguna cosa. El fotógrafo es Rafa Borràs. ¡Superrecomendable! También decidimos hacer vídeo porque Alex pensaba que era importante tener vídeo porque en 5 minutos que dura el trailer te haces a la idea de como fue el día... Así que estamos ansiosos para ver cómo queda el resumen de nuestro día.

Cuando justo íbamos a pasar a la cena, se puso a llover. Ese fue el único momento en el que Álex y yo nos preocupamos un poco por la situación. Todo era al aire libre y estaba todo preparado para empezar la cena. Decidieron esperar un poco a ver si paraba y la verdad es que fuimos superafortunados porque a los 15 minutos paró y pudimos ir a cenar, todo según lo planeado. Durante la cena nos fueron dando regalos y nosotros fuimos repartiendo los nuestros. Los aceites cada invitado se lo encontró en su sitio (pensamos que era una buena manera de decorar la mesa también) y ahorrarnos un trabajo, ya que al final entre los regalos que queríamos repartir se nos echaba el tiempo encima.

Después del pastel pasamos al baile y dimos paso a la fiesta. Nosotros habíamos contratado una barra libre de 3h con opción a ampliarla en caso de querer seguir con la fiesta, pero no hizo falta. Cuando se les dijo que venía la barbacoa se les iluminó la cara a todos. Contratamos panecillos de entraña y fue todo un éxito. No me gustaba la idea de que 40 personas se quedaran a dormir allí y no darles la opción de picar algo antes de ir a dormir.

Al día siguiente les invitamos a desayunar en la misma masía. Como al final la mayoría decidió quedarse a dormir, decidimos no poner autocar y quisimos compensar con un buen desayuno para todos. Fue una gran idea porque parece que la boda siga, ya que tienes a toda la gente allí disfrutando de un buen rato. La verdad es que fue todo como esperábamos o mejor.

Detalles de la boda. Nuestro sitting fue una tabla periódica. Etiquetas para cada sitio: en la misma linia de la tabla periódica decidimos personalizar un poco más nuestro evento, queríamos que la gente se sintiera muy cercana (éramos 80 invitados, de los cuales 9 eran niños). Nuestra manera de nombrar el sitio fue una proveta pequeña del cual le pusimos una etiqueta con el nombre y dentro había una carta dirigida a la persona. Regalo invitados: botellas de aceite para todos, a los padrinos Alex les regaló un prendido a cada uno de los 4 con una figurita de los Avengers a cada uno, el regalo madres fue una orquidia a cada una, el regalo a los hermanos de Alex fue una taza que ponía "Al mejor hermano de la galaxia" y a mi hermana le regalamos un masaje por todo lo que nos ayudó (las alianzas y cantar cuando salí yo). Decoración: pusimos una moto antigua de mi padre con las cintas de "Just Married" en la parte del pica pica, también colgaron fotos nuestras alrededor de una gran palmera. La demás decoración iba a cargo de la masia. Baile: hicimos un tango que lo ensayamos con una profesora y para acompañarlo repartimos bengalas para los invitados, cosa que queró superbonita. Obsequios: compramos 25 puros y solo sobraron uno o dos. Calculamos más o menos y no nos equivocamos. En una boda te da mucho miedo quedar corto en cantidad pero al final te das cuenta que tampoco hace falta perder el norte.