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A&E
14 Oct, 2017El día de nuestra boda
Todo empezó el 21 de agosto de 2016 cuando mi pareja me pidió para casarnos, embarazada de 8 meses. Después de tener a la niña empezamos a organizar la boda, siguiendo los pasos que te propone bodas.net, y en enero ya teníamos el lugar escogido con el catering que nos propusieron.
Ahora empezaba la segunda parte, ¡encontrar un vestido de novia! Para mí fue lo más difícil, yo no quería un vestido de novia, como de princesa, buscaba mi estilo, casual, vintage, sin perder mi esencia y no sentirme disfrazada, así que después de probarme 50 vestidos me busqué un atelier, para que me lo hicieran a mi gusto y acerté, tanto a nivel económico como con el estilo. Eso sí, ¡no sin antes hacer varios cambios! A la primera no salió, pero a la segunda ya tenía mi vestido y me lo entregaron días antes de la boda.
Y llegó el día, contratamos una Volkswagen t1, una furgoneta antigua, me recogió en casa a las 12:00h, ¡había mucha gente esperando a que la novia saliera! Y después de una mañana maratoniana a las 9:45h “pelu” y maquillage y a las 11:00h en casa para vestirme y controlar que todo estuviera correcto, llegó el momento de ir hacía la alcaldía de mi barrio junto a mi padre. Íbamos con tiempo, así que dimos una gran vuelta para no encontrarme con el novio. Y a las 12:30h allí estaba, hecha un manojo de nervios, ¡menos mal que tenía a mi padre! ¿Cómo podía estar tan nerviosa? Bajé de la furgoneta y una lluvia de aplausos me cayó encima, ¡ya no estaba tan nerviosa! ¡Allí empezó la celebración que nos mantendría unidos a amigos y familia! ¡Hasta las 23:00 horas!
Seguir leyendo »La ceremonia fue emotiva, mis mejores amigas me dedicaron unas palabras a mí y a mi pareja y me sacaron más lágrimas de las que me esperaba. Cuando salimos nos tiraron confeti con cohetes y la “furgo” nos esperaba para ir a la masía donde haríamos el banquete. Fue muy entretenido el viaje, compartimos experiencias de las horas previas a la ceremonia y cómo nos había ido en la ceremonia, ¡nos grabaron durante el trayecto!
Llegamos sobre las 14:30h y los invitados nos estaban esperando, ¡llegamos conduciendo la “furgo” y fue un cachondeo! Hicimos las fotos usando la furgoneta como photocall y al lado pusimos una polaroid con un libro de recuerdos donde los invitados nos dedicaban unas palabras. (A la mañana siguiente es muy gracioso ver las fotos y leer las dedicatorias).
Nosotros para hacer más amena la boda preparamos una gincana para los invitados, y contaban con cuatro pruebas que las fuimos haciendo a lo largo del banquete/cóctel, la primera prueba era encontrar el ramo, la invitación de boda, y la caja de los anillos. La segunda fue un pictionary, la tercera fue un trivial sobre nosotros y la cuarta era mostrar una foto divertida, los grupos los hicimos nosotros y como premio les regalamos una entrada de cine, me asombré de la colaboración de todos, fueron momentos de muchas risas.
Sobre media tarde llegó el momento de los regalos, a padres hermano y abuela, fuimos un tanto originales, ¡regalamos jamones, vino, queso y embutidos!
¡Sobre el final de la tarde bailamos! Hicimos un mix de bailes con música actual y ochentera, tuvimos poco tiempo, aun así, estoy satisfecha de nuestro baile. De regalo a los invitados les dimos un mini cactus y cervezas, los diseños de las etiquetas los hicimos nosotros así que eran súper personalizados.
Y cuando acabamos nuestro baile hicimos una fila para empezar la discoteca, allí es cuando ya te relajas y te dejas llevar por la música y tu gente. ¡Ya estaba todo hecho!
Fue un día estresante y gratificante, ¡además hizo un tiempo de lujo! ¡Así que recordaré con alegría el 14 de octubre de 2017! ¡Vivan los novios!
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