La boda de Aitor y Eva en Bilbao, Vizcaya

Desde que pusimos un pie en la capilla, que olía a rosas blancas y freshias pulcramente elegidas, no dejó de sonar la música. Nuestros invitados disfrutaron durante la ceremonia con música de bandas sonoras maravillosamente interpretadas por Koldo Iglesias, Libe Urrutia, Garazi Azanza, Alberto Núñez y Martín Barcelona.

A la salida de la capilla, haciendo honor a nuestras raíces vascas, nos sorprendieron con un Aurresku de honor en los claustros de la Universidad para maravilla de muchos invitados que procedían de otros puntos de España, incluso de Inglaterra.

Y a la hora de trasladarnos al banquete lo hicimos en un coche antiguo, un maravilloso Citroen 11 Limousine, hacia el glamuroso Palacio de estilo victoriano de Getxo, el Palacio San Joseren. Allí, entre canapés, música en directo y un fondo de saxo jazz, rodamos las fotos más divertidas con familiares, amigos y, sobre todo, artistas, muchos artistas (bailarines, cantantes, actores…).

El menú del Palacio no defraudó: platos selectos cuidadosamente elegidos amenizados por las voces en directo más maravillosas de la Compañía Let’s Dance. Monólogos, temas musicales de película, regalos para los invitados… Un cúmulo de sonrisas no dejaban de pasearse por el comedor del Palacio, que precisamente era lo que buscábamos.

Generalmente, tras la tarta nupcial se suele dar paso al vals de los novios, pero el nuestro tenía que ser un vals especial, personal y, ante todo, artístico. Un Vals De Las Flores de Tchaikovsky interpretado por un precioso cuerpo de danza ballet y, en el medio, nosotros, más enamorados que nunca.

Y llegó la fiesta, una fiesta blues a cargo del grupo Ou Mama con cócteles temáticos especiales de Rives. Una fiesta flamenca gracias al maravilloso equipo de danza flamenca Candela y una fiesta como las de verdad, de los mejores éxitos que están sonando en este momento. Con cambio de vestido incluido, un precioso vestido de noche diseñado por Sophie Mendivil.

Generalmente, se suele decir que de una boda sale otra boda. Cierto es, pero rara es la ocasión que salga de la misma pareja. Bien, pues esto fue lo que hicimos, aprovechando la Luna de Miel, nos volvimos a casar por el rito hindú en un precioso pueblo de Bali, destino de nuestra Luna de Miel. Más color, más emoción y más arte, si es que alguien se había quedado con las ganas (un maravilloso viaje organizado por la agencia Kobatours).

Todas las fotos son de Arima Studio Photo & Desing