La boda de Aday y Magally en Santa Brigida, Las Palmas

El día de nuestra boda

Cuando llevas un año entero pensando cada instante, en el gran día de tú boda, nada es comparable a ello. Pasamos la noche separados, ¡que nervios! Recuerdo estar despierta a las 03.00 de la madrugada mirando mi vestido, hasta que me quedé dormida. Al levantarme ningún estado de nerviosismo había en mí, una tranquilidad como si no fuera conmigo, pasé la mañana haciendo algunos recados, hasta que almorcé y fui rumbo a la peluquería, reía y estaba feliz, tranquila, un poco nerviosa con el maquillaje, ya que nunca me maquillo.

En un momento dado ya estaba lista, más guapa que nunca diría yo, mi hermano, el padrino, venía en mi búsqueda para irnos a preparar al hotel, risas, anécdotas… Pasaron hasta la hora de vestirnos, ahí comencé a ponerme algo nerviosa, más bien porque le costó abrocharme los botones de la espalda, y Grecia la ayudante del fotógrafo tuvo que echar manos en el asunto.

Ya estaba mi coche esperando, bajé del brazo de mi hermano rumbo al Ayuntamiento, no con nerviosismo, sino más bien un estado de incertidumbre, con ganas de verlo, llegamos vi caras conocidas, alegres, impacientes, mi sobrina ayudándome con la cola, mi hermano agarrándome bien fuerte, y mientras caminaba con paso firme, lo vi....