Núria H. Enviado el 01/06/2021
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Calidad del servicio
Valoración 1.0 de 5
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Tiempo de respuesta
Valoración 1.0 de 5
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Profesionalidad
Valoración 1.0 de 5
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Relación calidad/precio
Valoración 1.0 de 5
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Flexibilidad
Valoración 1.0 de 5
Mal servicio
Contratamos la limusina para que fuera del restaurante al hotel después del convite. Para empezar, el chófer no quería llegar al restaurante porque decía que la limusina no pasaba por ese espacio. Me quería hacer bajar a mí con el vestido de novia y a mi marido hasta mitad de la carretera. Al final, le convencimos, y llegó al restaurante. Después fue muy seco con los invitados, que se querían sacar fotos con la limusina y el chófer les exigió que se salieran para irnos inmediatamente. Para terminar, se ve que la limusina no tenía fuerza para subir la cuesta que llegaba hasta el hotel, y nos dejó tirados en mitad de la nada. Menos mal que vino mi cuñado que pudo subirnos en coche. ¡Ah! Al contratarlo nos comentaron que habría una botella de whisky y no estaba. En general, todo muy mal. Para empezar la empresa tiene que corroborar que la limusina puede llegar del punto A al punto B antes de aceptar el servicio. Y si no puede, comunicárselo al cliente. El chófer fue desagradable con nosotros y nos habló de malas maneras. Una empresa no puede tratar así a tus clientes. No repetiremos.
Contratamos la limusina para que fuera del restaurante al hotel después del convite. Para empezar, el chófer no quería llegar al restaurante porque decía que la limusina no pasaba por ese espacio. Me quería hacer bajar a mí con el vestido de novia y a mi marido hasta mitad de la carretera. Al final, le convencimos, y llegó al restaurante. Después fue muy seco con los invitados, que se querían sacar fotos con la limusina y el chófer les exigió que se salieran para irnos inmediatamente. Para terminar, se ve que la limusina no tenía fuerza para subir la cuesta que llegaba hasta el hotel, y nos dejó tirados en mitad de la nada. Menos mal que vino mi cuñado que pudo subirnos en coche. ¡Ah! Al contratarlo nos comentaron que habría una botella de whisky y no estaba. En general, todo muy mal. Para empezar la empresa tiene que corroborar que la limusina puede llegar del punto A al punto B antes de aceptar el servicio. Y si no puede, comunicárselo al cliente. El chófer fue desagradable con nosotros y nos habló de malas maneras. Una empresa no puede tratar así a tus clientes. No repetiremos.