La belleza siempre ha sido su pasión. Las gafas con las que ve el mundo llevan magia en los cristales. Porque ella cree en los imposibles. Ella es la de las ideas fantásticas, y suicidas, en algunas ocasiones, que, para sorpresa de todos, acaban haciéndose realidad. Por eso con ella, aprendes a soñar. Pero lo más importante: aprendes que los sueños se cumplen.

La magia, además, le acompaña en sus manos. No existe persona que haya pasado por ellas y no haya sentido haber tocado el cielo con las maravillas que hace. De trato cálido, cercano y maternal, hace sentir a las personas acogidas, cuidadas y muy queridas.

Es la dulzura hecha persona. La delicadeza y calidez con la que trata a las personas inunda nuestro espacio y cualquiera en el que ella se encuentre. Su eterna sonrisa, su excepcional humor y su risa contagiosa convierten un día normal en un día extraordinario. Y con ella vuelves a tu inocencia más original, donde cada momento se vive lleno de luz.

Además, es artista. Es fascinante ver el arte que es capaz de hacer con sus manos, su increíble ingenio y un pincel de tan solo tres pelos. Pone color a tus uñas, a tus párpados y también a tu vida, poniéndolo nuevo todo otra vez para ti.

Siempre dice que lo suyo, en la vida, son las personas. Ella es la de las emociones a flor de piel. De la propia y de la de los demás, porque le encanta leerlas, descifrarlas y disfrutarlas. Aprendió que, en la vida, los sueños se cumplen si se sueña fuerte y se trabaja duro y, por eso, jamás abandona. Ni deja a los demás renunciar. Motivadora, cuidadora y acompañante de camino.

También le gusta estrujar las ideas en búsqueda constante de nuevas creaciones y excelencia, pensando siempre en cómo proporcionar bienestar a los demás. Pensando en vosotras y en vosotros. Para que la magia, la calidez, la luz y el color os acompañen siempre.