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Bodas

La boda de Javier y Ruth

Javier y Ruth eligieron el Casino club de Golf Suites Retamares para celebrar su boda, un día precioso y muy especial que no olvidarán nunca.

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Dicen que cuando te enamoras se alinean los astros del universo para encajar dos sentimientos, que se deben dar múltiples casualidades para que tu amor sea correspondido. Algo así ocurrió con Javier y Ruth quienes 20 años después de haberse conocido vieron como los astros se unían para certificar un amor latente. Se habían enamorado y querían sellar su unión para siempre. Y así comenzó una carrera frenética con los preparativos para su gran día. 

 


Lo primero fue buscar un lugar especial para sellar su unión y ahí no dudaron, el lugar elegido sería el Casino Club de Golf Suites Retamares en Algete (Madrid). Fue amor a primera vista, tenía todo lo que ellos buscaban: diseño y buen gusto, un equipo de wedding planners que ofrecían atención personalizada y la facilidad de celebrar la ceremonia y el banquete en el mismo sitio, además de poder disfrutar ellos mismos y sus invitados de alguna de las suites en exclusiva con las que cuenta. Los espacios cuidados, las vistas a la sierra de Madrid, y los lagos de agua pura que conforman un entorno natural inigualable acabaron de convencerles.

Fue una boda sencilla, muy familiar pero cargada de muchos detalles especiales.
Para la ocasión Ruth lució una preciosa mantilla diseñada por Victorio y Lucchino, un complemento muy especial prestado por una buena amiga suya. Sin duda la mantilla tuvo todo el protagonismo en su look de novia como muestran las fotos de Clemente Jiménez Fotógrafos.  El vestido, firmado por los mismos diseñadores, era un modelo de seda y gasa, sencillo pero elegante, con un bonito escote a la espalda.

 

 

Como complementos llevaba unos pendientes de oro rosa, cuarzo y ojo de águila, una joya de su madre y el anillo de prometida. Unos complementos sobrios pero que daban el toque de elegancia al conjunto. Para el peinado se decantó por el pelo recogido, adornado con pequeñas flores blancas y un maquillaje natural que resaltaba sus rasgos.
El ramo era un bouquet de peonías y rosas de pitiminí con toques verdes. La decoración floral de la ceremonia y los centros de mesa combinaban a la perfección con el ramo.

 

 

Javier, el novio, luió un esmoquin de Carolina Herrera, tirantes y gemelos de Montblanc. 

 


El día amaneció nublado, incluso frío y ventoso pero el sol salió en el momento justo para celebrar una boda elegante y sofisticada en un entorno natural. La ceremonia religiosa fue muy emotiva, oficiada por un primo de la madre de la novia, una ceremonia personalizada para ellos que fue acompañada por música en directo de violín, gaita, piano y voz. Y lo mejor de todo, en el momento del intercambio de la alianzas, las nubes desaparecieron por arte de magia luciendo un sol radiante.

 

 


Después de un paseo en buggie por el campo de golf y alrededores sus invitados les esperaban tomando un delicioso cóctel al que le siguió la cena llena de sorpresas, propia de la más alta gastronomía. Besos, abrazos, piropos hacían que los sentimientos estuvieran a flor de piel.
Uno de los grandes detalles de la celebración fue la concienciación de los novios de que "no todo en la vida es tan perfecto y maravilloso como el día de tu boda" y por ello decidieron aportar su granito de arena colaborando con la Fundación Theodora  y sus "narices mágicas del Doctor Sonrisa" ayudando así a los niños hospitalizados que tanto cariño necesitan. Y con ellas puestas arrancó el baile.

 


A los invitados les esperaba un irresistible candy bar y un photocall muy especial donde estaban impresas las fotos de boda de todas las parejas casadas presentes, una idea que levantó una gran expectación y fue un verdadero éxito. Un broche de oro a una organización perfecta, unos excelentes invitados, una deliciosa gastronomía, mucho amor y mucho cariño. Quizá todos los ingredientes necesarios para una boda de ensueño que Ruth y Javier culminaron en una preciosa y exclusiva suite antes de poner rumbo a Dubai y Las Maldivas.

 

 

 

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