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Bodas

¿Cómo elegir la fecha de la boda? Atentos a estas claves

Si os acabáis de comprometer seguro que estáis deseando empezar con todos los preparativos del gran día. Pero, ¿cuál es el punto de partida? Lo primero que tenéis que hacer es elegir la fecha para la boda, así que no perdáis de vista estos consejos.

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Pareja abrazada y sonriente bajo una estructura en la que pone bienvenidos

Tras el compromiso, seguro que lo que más os apetece es poneros cuanto antes manos a la obra y empezar a pensar en el estilo del enlace, en el mejor lugar del banquete, en cómo queréis que sean vuestros respectivos outfits nupciales... Pero hay que ir paso a paso y lo esencial es contar con una fecha para la boda. Esa que marcará un antes y un después en vuestras vidas, y que recordaréis para siempre. Pero antes de escoger una, deberéis tener en cuenta diferentes factores. ¿No sabéis por dónde empezar? Descubridlo con la ayuda de estas claves sobre cómo elegir la fecha de boda perfecta para vosotros. ¡Empezamos!

Aspectos prácticos que os resultarán de gran ayuda

Pareja salta feliz el día de su boda

El punto de partida a la hora de empezar a organizar la boda es escoger la fecha. Algo que puede resultar muy sencillo para algunas parejas y más complicado para otras. ¡Pero que no cunda el pánico! Seguro que estos consejos os resultan muy útiles para decidir qué fecha es la mejor para casaros.

1. Una fecha especial para vosotros

A la hora de elegir las mejores fechas para bodas, son muchas las parejas que se decantan por una fecha clave en su historia de amor: la del primer beso, la primera cita, el primer "te quiero"... Cualquiera que sea especial en su relación. Y es que, aunque todas las fechas son recomendables, puede que para vosotros solo exista una. Así que... ¡adelante!

2. Una fecha familiar importante o la de vuestros números de la suerte

Del mismo modo, tanto si sois una pareja fiel a las tradiciones como supersticiosos, quizá queráis casaros en una fecha concreta, ya sea en la que lo hicieron vuestros padres o una que coincida con vuestros números de la suerte.

3. ¿Cuánto tiempo queréis estar prometidos?

Aunque es probable que después del compromiso queráis pasar cuanto antes por el altar, también hay muchas parejas que desean "estirar" ese estatus intermedio entre el noviazgo y el matrimonio para preparar el gran día como realmente desean o, simplemente, para ahorrar y disfrutar de su luna de miel soñada, por ejemplo. Vosotros decidís.

4. ¡Reservad con tiempo!: un año antes más o menos en condiciones normales

En caso de que tengáis muy claro cuándo queréis daros el "sí, quiero", el siguiente paso será consultar la disponibilidad de fechas en el lugar de la ceremonia y en el de la celebración. Para evitar sobresaltos, lo ideal es reservarlas, al menos, con 12 meses de antelación.

Valorad la estación en la que os gustaría casaros

Chico con traje clásico y chica con vestido de novia se abrazan y se miran a los ojos sonrientes y enamorados

Pero, más allá de estos consejos prácticos, hay muchos otros aspectos que debéis valorar al elegir la fecha para la boda. Entre ellos la estación del año. ¡Y es que hay muchas fechas bonitas para casarse! Y aunque cualquier época es perfecta para darse el "sí, quiero", el mes de septiembre es el más solicitado por las parejas españolas para pasar por el altar, seguido de junio, julio y octubre, según recoge el Libro Imprescindible de las Bodas, publicado por Bodas.net en colaboración con Google y Esade.

Una mayor demanda que convierte a estos meses en la temporada alta de las bodas en nuestro país, ya que el buen tiempo y el deseo en muchos casos de celebrar el enlace en el exterior, con ideas de decoración de bodas al aire libre, resultan decisivos.

¿Qué pasa con el resto de los meses? Teniendo en cuenta de nuevo el Libro Imprescindible de las Bodas, este es el orden que siguen en función del número de bodas: mayo, agosto, abril, noviembre, marzo, diciembre, febrero y enero, respectivamente. ¿Cómo escoger el día de la boda entonces? Dependiendo de vuestras preferencias. Y es que la estación que más os guste es clave para fijar la fecha.

1. Boda en verano

Las cálidas temperaturas son una de las principales ventajas de celebrar una boda en verano, sin olvidar que son unos meses especialmente adecuados para dar el "sí, quiero" en contacto con la naturaleza, ya sea en una playa, en un jardín, en medio de un bosque...

Además, los looks nupciales suelen ser más relajados que el resto del año y hay mayor oferta de flores, lo que supondrá un plus en la decoración. Pero hay que tener en cuenta que habrá mayor demanda, que deberéis poner a disposición de vuestros seres queridos diferentes elementos para que se refresquen –como abanicos, ventiladores, toldos y bebidas frías– y que quizá algunos invitados estén disfrutando de sus propias vacaciones.

2. Boda en primavera

El clima favorable también es una de las ventajas de apostar por una boda de primavera, lo que invita a organizar celebraciones en el exterior. Hay que tener en cuenta además que en esta época del año los días son más largos –por lo que será perfecto casarse por la mañana, pues las horas de luz natural se aprovechan más–.

¿Más cosas? ¡Por supuesto! En estos meses las variedades florales de temporada también son numerosas, al mismo tiempo que la decoración se suele llenar de colores vivos: verde menta, rojo, azul... Aunque al ser una de las estaciones más lluviosas, las bodas de primavera precisan de un plan B: una carpa, un invernadero o un magnífico salón interior, por ejemplo. ¡Tenedlo en cuenta!

Chico y chica vestidos de novios se abrazan en el altar de su ceremonia de boda civil al aire libre

3. Boda en otoño

Las temperaturas más suaves e igual de agradables que en los meses de primavera y verano, el romanticismo de celebrar el banquete al aire libre bajo carpas o pérgolas, la amplia variedad de alimentos de temporada, la magnífica luz propia la estación y los maravillosos colores de la naturaleza en esta época del año –marrones, naranjas y ocres, entre otros– son algunas de las principales ventajas que reúnen las bodas de otoño.

Sin olvidarse de otros aspectos importantes, como la mayor disponibilidad de fechas (en principio) y la posibilidad de beneficiarse de algún descuento o promoción especial. Todo ello explica por qué están entre los mejores meses para casarse.

4. Boda en invierno

Además de que existen más opciones a la hora de escoger la fecha tanto para el lugar de la ceremonia como el del banquete, y de disfrutar de interesantes ofertas, las bodas de invierno están llenas de una magia y de un romanticismo únicos. La decoración es también muy especial –jugando tanto con el blanco de la nieve como con el rojo, el verde, el oro y el plata que se suelen asociar a las fiestas navideñas– y disfrutaréis de un enlace muy original.

Y aunque el clima no será tan suave como el resto del año, será la ocasión perfecta para que la novia deslumbre con una bonita prenda de abrigo. También podréis celebrar una boda en plena naturaleza contratando unas carpas acondicionadas para los meses más fríos del año, eso sí. ¿Os imagináis la carpa al atardecer, bellamente decorada e iluminada? ¡Las ventajas de celebrar una boda en invierno son muchas y muy variadas!

¿Cuál es el mejor día de la semana para casarse?

Pareja sonriente dentro de un coche el día de su boda

A la hora de preguntaros cómo elegir el día de la boda deberéis tener en cuenta también otros factores, como el tipo de ceremonia que queréis realizar –boda religiosa o boda católica– y cuál es vuestro presupuesto.

¿Por qué estas cuestiones? Porque por lo general es más sencillo casarse por lo civil entre semana que por la iglesia, aunque el sacerdote es quien tiene la última palabra. Y porque dependiendo del día de la semana que escojáis podréis disfrutar de algún descuento u oferta de los proveedores. Pero vamos paso a paso, analizando todas las opciones.

1. Casarse en sábado

Casarse en sábado es, sin duda, todo un clásico. Normalmente es una de las fechas más demandadas por las parejas para pasar por el altar, ya que tiene importantes ventajas: mucha gente no trabaja ese día –por lo que serán muchos los familiares y amigos que estén a vuestro lado en una celebración tan especial– y la jornada puede alargarse todo lo que se desee, ya que los invitados tienen todavía el domingo para descansar y recuperarse de un día tan especial y lleno de emociones.

Por contra, la demanda de los lugares de la ceremonia, la celebración, los servicios de catering y los proveedores de boda –como el fotógrafo, el videógrafo y el peluquero, entre otros– suele ser mayor.

2. Casarse en viernes

¿Os habíais planteado celebrar vuestra boda en viernes? Pues debéis saber que es una fantástica elección. Y es que no solo tendréis más posibilidades de conseguir el lugar de la ceremonia y el de la celebración que queréis, sino también a los profesionales que más os gustan, ya que la demanda es menor.

Pero aún hay más. Y es que también podréis alargar la fiesta, pues los invitados no tendrán prisa por marcharse. ¡Y tanto vosotros como ellos tendréis todo el fin de semana para recuperaros por completo y para hacer todo lo que queráis, como dormir o decidir qué llevar en la maleta para la luna de miel ! Incluso tenéis la opción de alargar la celebración hasta el día siguiente, desayunando o comiendo con los más íntimos. Y será más fácil no coincidir con otras bodas. ¿El resultado? Un ambiente más íntimo y personalizado, ideal para el día más especial de vuestras vidas.

Dos chicas con vestido de novia se abrazan en un precioso jardín

3. Casarse en domingo

Pasar por el altar en domingo no solo resulta muy original sino que esta fecha especial os permitirá, en principio, encontrar más espacios y proveedores libres. Pero no solo eso. Y es que como la mayoría de vuestros seres queridos no trabaja este día de la semana, os podrá acompañar sin problema. Y al no poder alargar la fiesta hasta altas horas porque muchos de los presentes madrugan al día siguiente, la boda tendrá que ser casi necesariamente de día, con todas sus ventajas: mucha luz natural, fotografías increíbles, etiqueta más relajada, ambiente más familiar...

Pero podéis tener dificultades en casaros por la iglesia este día de la semana, ya que es una jornada dedicada a la celebración de la misa. Así que no dudéis en comentarlo antes con el párroco de vuestra iglesia para tener la plena seguridad de que se podrá oficiar la ceremonia. Consultad también la posibilidad de reservar la fecha para una boda civil, pues los ayuntamientos, por ejemplo, solo acostumbran a celebrar enlaces los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Aunque si ya habéis firmado los papeles y se trata de una ceremonia sin validez legal, no tendréis ningún problema.

4. Casarse entre semana

Como comentábamos antes, las bodas entre semana son perfectas para beneficiarse de alguna oferta o promoción y tendréis un mayor número de profesionales a vuestro alcance. Además, es posible que el precio total del espacio de celebración sea menor o bien que se mantenga, pero se consiga más por el mismo importe.

Promociones de banquetes

5. Lo último: bodas de fin de semana

Se trata de una de las tendencias actuales. ¿En qué consiste? En alquilar una finca o masía durante todo el fin de semana, lo que, además de celebrar la ceremonia y el banquete, también permite que tanto vosotros como vuestros familiares y amigos compartáis dos o tres días llenos de emociones y de momentos realmente inolvidables. Es una opción especialmente común en las bodas civiles.

¿Qué días resultan poco apropiados para dar el "sí, quiero"?

Pareja con traje de novios se abraza en un invernadero

Aunque vosotros tenéis la última palabra en todo lo relacionado con vuestro enlace, de entrada hay una serie de fechas que resultan poco apropiadas para celebrar una boda.

  • A mitad de agosto. Hay que tener en cuenta que el 15 de agosto es festivo en nuestro país y que los invitados que no estén de vacaciones en esta fecha quizá quieran aprovechar el día para descansar o tengan prevista una escapada.
  • En Semana Santa. La iglesia establece que no se puede celebrar el ritual del matrimonio ni el Viernes Santo ni el Sábado Santo, aunque sí durante la Cuaresma.
  • En Navidad o Nochevieja. Son dos de las fechas más señaladas del calendario, por lo que no es de extrañar que los invitados tengan compromisos familiares. ¿Sí o sí queréis daros el "sí, quiero" en una de estas dos fechas? Avisad a vuestros seres queridos con la suficiente antelación.
  • El Día de los Santos Inocentes. De entrada, no parece la mejor fecha para la boda. Sin embargo, ¿puede haber mejor inocentada que celebrar un enlace este día?
  • En martes. Sí, sí, habéis leído bien: martes. Una fecha concreta y, a priori, poco acertada para jurarse amor eterno. ¿Por qué? Por el popular dicho, "en martes ni te cases ni te embarques". Una superstición que viene de la antigua Roma, según la cual se creía que todo lo que se iniciara este día de la semana podía tener complicaciones.

¿Cuál es la mejor hora para casarse?

Chico y chica vestidos de novios enseñan sus alianzas de boda muy sonrientes mientras se tapan con una de sus manos la mitad de su cara

Se trata de una elección muy personal, aunque también dependerá del día de la semana que escojáis para casaros y/o de la estación del año en la que tengáis previsto hacerlo. Por lo general y a grandes rasgos, una boda de día es más relajada, mientras que las de tarde-noche suelen ser más sofisticadas.

1. Por la mañana

Os permitirá sacar el máximo partido al gran día y beneficiaros de importantes ventajas, como más horas de luz, más tiempo para todo, un ambiente más familiar...

2. Al mediodía

A medio camino entre las bodas de mañana y las de tarde, los enlaces de mediodía presentan algunas de las ventajas de ambas opciones. Por un lado, invitan a disfrutar al máximo de los rayos de sol y, por otro, no es necesario madrugar tanto como en los enlaces de mañana. Así que podréis levantaros y arreglaros tranquilamente, disfrutando plenamente de cada momento.

3. Por la tarde

Perfectas siempre, pero, sobre todo, en los meses más calurosos del año –ya que se suavizan un poco las altas temperaturas matinales–, las bodas de tarde suelen ser más formales que las de mañana y mediodía, al tiempo que están llenas de encanto porque permiten disfrutar de un bello atardecer y de la magia de la iluminación. Además, las parejas y sus invitados tienen más tiempo para prepararse.

4. Por la noche

Llenas de glam y con un protocolo más riguroso, las bodas de noche suelen ser más sofisticadas y los outfits más elegantes. Son perfectas para alargarse hasta altas horas y, como en el caso anterior, para disfrutar de todo el encanto de la luz de las velas, de neones de color, de guirnaldas de luces led, de vistosas lámparas de araña, de luces tipo verbena...

Chico y chica vestidos de forma informal se miran muy sonrientes delante de una casa con una puerta en color azul

La luna de miel, otro factor que debéis tener en cuenta

Dependiendo del destino que hayáis elegido para vuestra luna de miel es posible que os interese viajar en una estación del año u otra. Del mismo modo, en función de todas las actividades, excursiones, visitas, etc. que queráis realizar allí, es posible que los 15 días de permiso laboral retribuido por matrimonio se os queden cortos y queráis sumarlos a algunos días de vacaciones. Así que el viaje de novios que tengáis en mente puede ser otro factor decisivo a la hora de elegir la fecha de boda. Sin olvidarse del presupuesto, claro.

1. El destino escogido

Vuestras preferencias en lo que al viaje de novios se refiere puede llevaros a escoger meses menos concurridos para ahorrar algo de dinero o bien para evitar situaciones meteorológicas adversas, como el monzón, por ejemplo. Dos aspectos que influirán directamente en la elección de la fecha de boda.

2. El permiso de vacaciones por boda

Bien sea porque os habéis decantado por un destino muy lejano, como Japón o Australia, por ejemplo, o porque lleváis soñando mucho tiempo con ese viaje y no os queréis perder ninguna de las oportunidades que os ofrece, quizá queráis juntar los 15 días que os corresponden en concepto de permiso por matrimonio con vuestros días de vacaciones para ampliar al máximo vuestra estancia. Una decisión que también determinará cuándo os queréis casar.

Y ahora que ya tenéis claro cómo elegir la fecha de la boda, no olvidéis que es un aspecto decisivo del enlace y que os resultará de gran ayuda a la hora de organizar la boda. Y muy importante: aunque quizá la fecha no sea finalmente la que habíais planeado en un inicio, seguro que después os parece la mejor de todas. Y es que, ¿qué puede haber mejor que dar el "sí, quiero" al amor de vuestra vida frente a todos vuestros familiares y amigos? Así que la respuesta a ¿cuál es la mejor fecha para una boda? está clara. La vuestra.

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