El peor servicio, la peor decoración y los peores "profesionales"
Álejate de esta empresa, no la recomiendo en absoluto. La primera reunión que tuvimos fue maravillosa, nos enseñaron ejemplos de los que íbamos a llevar en nuestra boda, lo escribieron con detalle en la orden y nos prometieron el oro y el moro.
Durante todo el año de preparación de la boda, no se molestaron en ponerse en contacto, siempre tenía que ser yo la que les escribiera y les llamara, incluso la semana de la boda tuve que ser yo la que estuviera encima de ellos. Un consejo os doy a aquellos que los contratéis, hacedlo todo por escrito, por teléfono te prometen muchas cosas que luego o bien se les olvida o no son verdad y en tu boda no aparecen.
Lo que hicieron el día de nuestra boda solo tiene un nombre: inaceptable. La lista es muy larga, así que detallaré lo más inaceptable de todo.
-El Seating Plan era de broma: contratamos uno súper bonito con mesas, vitrinas, flores, marcos, etc. Y nos pusieron una mesa con cuatro marcos. Lo más pobre que nunca he visto (adjunto foto). Para colmo, pusieron el Seating Plan en la zona de los aperitivos, por lo que cuando los invitados llegaron al almuerzo (que era en otro salón) no sabían dónde iban sentados y tuvieron que preguntar al maître. Bea sigue sosteniendo que su trabajo estuvo a la altura y que lo ejecutaron a la perfección, por favor juzguen ustedes mismos por las fotos que adjunto.
- La ceremonia civil: he de decir que la zona donde los novios, padrinos y damos estábamos la pusieron bonita, no obstante toda la decoración que les dije que me pusieran en el pasillo no lo hicieron. Cierto es que añadieron otra decoración a la entrada del pasillo que no pedí, y aún no me han dado una respuesta coherente al por qué no me pusieron la decoración del pasillo como yo pedí. El día de nuestra boda nos encontramos con 80 sillas para 160 personas, cuando le preguntamos, nos dijo que para las ceremonias civiles solo ponen 80 sillas, esto no se nos comentó y cuando mis invitados llegaron, la mitad de ellos no tenían dónde sentarse. Gracias a nuestra maravillosa oficiante, pusieron unas sillas más, pero solo 20, y encima de otro color, por lo que aquello quedó súper cutre. La mitad de los invitados estuvieron de pie durante más de 45 minutos que duró la ceremonia y mientras esperaban a que yo llegará, etc.
-El córner de la entrada: para nada era el que yo elegí y contraté, el que me pusieron era muy pobre. Aún no me han explicado por qué no me pusieron la decoración que contraté sino la que ellos quisieron.
-Teníamos unos regalitos especiales para ciertos invitados y unos juegos para cada mesa. En una llamada (y vuelvo a repetir, hacedlo todo por escrito), me dijo que no me preocupara de poner todo en las mesas, que le dejáramos las instrucciones y ellos lo harían por nosotros. Le dejamos claras instrucciones de cómo y dónde ponerlas, bueno pues la pusieron dónde quisieron y cómo quisieron por lo que estas personas nunca vieron sus regalos y los juegos tan chulos que habíamos preparados no sirvieron para nada porque lo pusieron todo incorrectamente. En un e-mail después de la boda, Bea me dice que era nuestra responsabilidad colocar esas cosas en las mesas el día anterior, cuando fue ella la que me dijo que no me preocupara que ella con las instrucciones lo hacían. Por no comentar que dejaron mis instrucciones pegadas a cada cosa, esto es de sentido común, pero al parecer debería haber dejado otras instrucciones para esas instrucciones.
-Las mesas de los aperitivos llevaban unos manteles diferentes a los que contratamos y su respuesta ha sido que no sabe qué paso. Como dueña de tu propia empresa, tu labor es llegar al fondo del asunto cuando un cliente se queja, pero no es el caso de esta empresa.
-Me regalaron unas letras con luces que iba a poner en la barra libre. Estas letras funcionaban con pilas que se nos olvidaron poner. Las dejé allí para que ellos las colocaran en la barra. Cuando vieron que las letras no tenían pilas las arrinconaron de mala manera, en vez de ponerlas en la barra aunque fuera sin pilas, porque en ningún momento esperaba que ellos pusieran las pilas.
Solamente las vi cuando fui a cambiarme de zapatos y me senté en un poyete que había apartado de la barra y las vi allí tiradas, Esto me dolió mucho porque fue un regalo y lo trataron como un trozo de basura. La respuesta de Bea es que las dejaron allí para que el maître me preguntara qué hacer con ellas, a mí eso nunca se me comentó. Parece que quería pasar la culpa a otra persona.
Nuestro error fue que le pagamos todo íntegro antes de la boda, así que no lo hagáis con esta empresa porque después no os devolverán el dinero.
En mis quejas después de mi boda los llamo poco profesionales, porque es lo que recibí en mi boda. Ella sigue sosteniendo que es la primera vez que le dicen algo así, pero claramente veo que hay mensajes negativos hacia esta compañía en muchos lugares. En nuestra comunicación después de la boda, me ha llegado a decir y cito literalmente”. Teniendo un comentario malo de vuestra parte frente a más de 150 buenos al año, créeme que no me afecta”. Esto no es de ser profesional porque yo poseo una empresa y cualquier profesional tiene más en cuenta los mensajes negativos porque son los que te hacen aprender y mejorar en tu negocio. No obstante, me han bloqueado de sus redes sociales, no sé por qué, será para que no les deje malos comentarios, cuando no lo he hecho en ningún momento. Esta actitud muy buena pinta no tiene y de profesional mucho menos.
Disculpad por un comentario tan largo, pero no quiero que ninguna pareja sienta lo que nosotros sentimos el día de nuestra boda. Durante un largo tiempo me arruinaron mi boda, pero gracias a los otros proveedores que había contratado, salvaron el día y con creces.