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Bodas

Ceremonia de la rosa para bodas civiles. ¡Es hora de descubrir mucho más sobre ella!

¿Habíais oído hablar de la ceremonia de la rosa? Es uno de los distintos rituales simbólicos que pueden acompañar a las bodas civiles. Si decidís incluirlo el gran día, seguro que será un momento especialmente emotivo, mágico y lleno de romanticismo.

Chico y chica con una rosa en la mano cada uno y elegantemente vestidos

Entre las distintas ideas para bodas civiles existe un ritual que cada vez más parejas quieren incluir en su gran día por el especial significado que tiene: la ceremonia de la rosa. Y es que además de ser una de las flores para boda preferidas, la rosa también puede incluirse en el transcurso de una ceremonia simbólica. Se trata de un momento lleno de romanticismo para los contrayentes, ya que simboliza su amor. ¿Queréis saber en qué consiste exactamente? Estad atentos. Os desvelamos todo su significado.

¿En qué consiste la ceremonia civil de la rosa?

La ceremonia de la rosa para bodas es muy sencilla y os encantará tanto a vosotros como a todos vuestros invitados, que lo vivirán con la misma intensidad y se llevarán ese instante lleno de magia y romanticismo como recuerdo para siempre. Es uno de los ritos simbólicos más habitual en enlaces civiles, aunque también puede introducirse en una ceremonia religiosa tras consultar con el sacerdote si es posible llevar a cabo este ritual nupcial. Consiste en intercambiar dos rosas en el altar, momento que se acompaña de unas bonitas palabras que pronuncia cada miembro de la pareja.

¿Cuál es el punto de partida?

Necesitaréis dos rosas, una para cada uno de vosotros. Casi siempre se trata de rosas rojas por el significado de su color: pasión. Pero podéis escogerlas de la tonalidad que vosotros prefiráis. Imprescindible será también un florero con agua, en el que las colocaréis para que se conserven mejor.

Chico y chica cogidos de la mano en segundo plano con dos rosas en un jarrón de cristal en primer plano

¿Cómo se desarrolla esta ceremonia?

El oficiante de la ceremonia explica a todos los presentes el significado del ritual que se va a llevar a cabo para que todos estén bien atentos. Cuando llega el esperado instante, la pareja, de pie junto al altar, intercambia las rosas en un gesto de amor, respeto y confianza mutuo, mientras se pronuncian las palabras elegidas.

Hasta hace un momento sosteníais cada uno una rosa roja. Ahora también, pero algo ha cambiado. Aparentemente, la rosa es la misma, pero sabéis que no es así. Es la flor que os ha dado vuestra pareja, simbolizando su amor y representando el nuevo camino que acabáis de empezar. Además, por muchos regalos que os hayáis hecho en el pasado, será el primer obsequio de casados, por lo que su valor sentimental será inmenso. Dos sencillas rosas simbolizando el inicio de una nueva etapa para los dos.

Ideas de textos para la ceremonia de la rosa

El texto para la ceremonia de la rosa lo podéis escribir vosotros mismos para que el resultado sea más personal o bien tomarlo prestado de fragmentos de alguna de vuestras novelas o libros de poemas preferidos. O, incluso, del estribillo de alguna canción con un especial significado en vuestra historia de amor. ¿Preferís tener un mini guion? Atentos a estas propuestas para el texto de la ceremonia de la rosa. ¡No os faltará inspiración!

Vuestras propias palabras

Si tenéis facilidad de palabra o sois de esas parejas que desean personalizar al máximo su enlace, seguro que preferís escribir vosotros mismos unas palabras para acompañar el ritual de la rosa en el altar. ¿Por dónde empezar? Buscad anécdotas o momentos muy especiales en vuestra historia de amor o bien en la historia personal de cada uno. ¿Cómo fue la primera mirada entre vosotros? ¿Cuál fue el primer regalo que os hicisteis? ¿Cómo os declarasteis?

Sin duda, habrá mil momentos que recordar, así que echad la vista atrás y no olvidéis que debéis hablar desde el corazón, con sentimiento y con palabras sinceras. Y si os sentís faltos de creatividad, también podéis pensar en lo que os inspiró a la hora de escribir el discurso de boda o los textos para invitaciones de boda

Primer plano de una rosa roja abierta

Diferentes fuentes de inspiración: la literatura

Seguro que en las novelas podéis encontrar un fragmento perfecto para acompañar el gran momento que estáis a punto de vivir. Y es que en las novelas existen párrafos dignos de ser recordados para siempre. ¿Tenéis alguno preferido? Aquí os dejamos dos excelentes ejemplos.

  • El profeta, de Khalil Gibran

Entonces, Almitra habló otra vez: ¿qué nos diréis sobre el matrimonio, Maestro? Y él respondió, diciendo: […] Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura. Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas. Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa. Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo. Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente. Las cuerdas de un laúd están solas, aunque tiemblen con la misma música. Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga. Porque solo la mano de la vida puede contener los corazones. Y estad juntos, pero no demasiado juntos. Porque los pilares del templo están aparte. Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.

  • Las desventuras del joven Werther, de Johann Wolfgang von Goethe

Guillermo, sin el amor, ¿qué sería el mundo para nuestro corazón? Lo que una linterna mágica sin luz. Apenas se introduce la lamparilla, cuando las imágenes más variadas aparecen en el lienzo diáfano. Y aunque el amor no sea otra cosa que fantasmas pasajeros, esto basta para labrar nuestra dicha cuando, deteniéndonos a contemplarlos como niños alegres, nos extasiamos con tan maravillosas ilusiones. 

Cuenco de cristal transparente con varios pétalos de rosas y una mano que coge uno

La poesía

Nada como la lírica para evocar emociones tan profundas el día de la boda. Estos son algunos poemas con la temática de la rosa como base, para que lo leáis mientras intercambiáis las flores.

  • Una rosa y Milton, de Jorge Luis Borges

De las generaciones de las rosas
que en el fondo del tiempo se han perdido
quiero que una se salve del olvido,
una sin marca o signo entre las cosas

que fueron. El destino me depara
este don de nombrar por vez primera
esa flor silenciosa, la postrera
rosa que Milton acercó a su cara,

sin verla. Oh tú bermeja o amarilla
o blanca rosa de un jardín borrado,
deja mágicamente tu pasado

inmemorial y en este verso brilla,
oro, sangre o marfil o tenebrosa
como en sus manos, invisible rosa.

  • Casida de la rosa, de Federico García Lorca

La rosa
no buscaba la aurora:
Casi eterna en su ramo
buscaba otra cosa.

La rosa
no buscaba ni ciencia ni sombra:
Confín de carne y sueño
buscaba otra cosa.

La rosa
no buscaba la rosa:
Inmóvil por el cielo
¡buscaba otra cosa!

Chico y chica vestida de novia se miran sonrientes a la cara mientras sujetan unas rosas en sus manos

La música

Del mismo modo, muchas letras y estribillos de canciones hablan de las rosas, ya sea de forma real o metafórica. ¡Algunas son grandes clásicos!

  • Una rosa es una rosa, de Mecano

Quise cortar la flor
Mas tierna del rosal
Pensando que de amor
No me podría pinchar
Y mientras me pinchaba
Me enseñó una cosa
Que una rosa es una rosa es una rosa.

  • Rosas, de La Oreja de Van Gogh
En un día de estos en que suelo pensar
Hoy va a ser el día menos pensado
Nos hemos cruzado, has decidido mirar
A los ojitos azules que ahora van a tu lado
Desde el momento en el que te conocí
Resumiendo con prisas tiempo de silencio
Te juro que a nadie le he vuelto a decir
Que tenemos el récord del mundo en querernos
Por eso esperaba con la carita empapada
A que llegaras con rosas, con mil rosas para mí
Porque ya sabes que me encantan esas cosas
Que no importa si es muy tonto, soy así.
 

Texto base

El intercambio de rosas en el altar no precisa de un guion preciso, sino que podéis adaptarlo como vosotros queráis. Aunque, para que os resulte más sencillo, os traemos un guion base que podéis utilizar íntegro o bien cambiar a vuestra conveniencia en esta ceremonia simbólica.

Maestro de ceremonias. (Nombre de la novia/o) y (nombre del novio/a), acabáis de pronunciar vuestros votos matrimoniales ante vuestros seres más cercanos y queridos. Y con la rosa evocáis el amor puro que hoy selláis. Por favor (nombre del novio/a) y (nombre de la novia/o), proceded a ofrecéroslas mutuamente. (Se dan las rosas).

Ahora tenéis en vuestras manos la rosa de vuestra pareja, y aunque es prácticamente igual que la propia, es distinta. Tened esto presente a lo largo del matrimonio: sois una unidad compuesta de dos individualidades diferenciadas. Respetaos cada día del resto de vuestra vida en común.

(Nombre de la novia/o) y (nombre de la novia/o), al empezar este recorrido conjunto tendréis que decidir dónde colocar la ofrenda matrimonial. Y cada año que cumpláis juntos, deberéis reponerla en símbolo de la renovación de vuestros votos matrimoniales y de la promesa de cuidaros.

Nadie asegura que no habrá problemas ni dificultades, porque la vida tiene retos inexorables. Pero sí que podéis proponeros esto: afrontarlos juntos. Escuchar al otro, estar atentos a sus necesidades y mimar este regalo mutuo. Respirad el oxígeno del otro cuando os falten las fuerzas. Disfrutad del aroma que desprendéis.

Y siempre que queráis recordaros las razones por las que hoy habéis decidido convocarnos aquí, frente a vosotros, y pronunciar el "sí, quiero", acudid a este sencillo gesto de amor. La rosa os recordará todo lo necesario. Avivará la esperanza y devolverá el color a vuestros días.

Chico y chica vestida de novia se besan delante de mucha gente mientras sujetan cada uno una rosa roja en su mano

Un ritual... con continuidad

El ritual, además, no termina el día de la boda. Las rosas intercambiadas se deben guardar en casa y renovarlas cada aniversario, transmitiendo de este modo a la pareja que la seguís amando por encima de todo y que las promesas que os hicisteis delante de todos vuestros seres queridos siguen en pie. Podéis utilizar las rosas como mensajeras siempre que queráis, no solo en vuestro aniversario. Y es que son igual de válidas para decir cualquier cosa: "te echo de menos", "te quiero"...

¿Cuál es el origen de la ceremonia de la rosa?

Aunque su origen es incierto, sí se cree que data de alguna civilización antigua. Lo que está claro es que, desde la antigüedad, las rosas han sido el símbolo del amor y de la pasión por excelencia. Y es que, desde tiempos inmemoriales, los enamorados se han regalado estas flores como símbolo de sus sentimientos, como manera de declarar su amor a los cuatro vientos. Y eso es precisamente lo que vais a hacer el día de vuestra boda delante de todos vuestros familiares y amigos: proclamar lo mucho que os queréis el uno al otro.

Destacar, por último, que las rosas pueden convertirse en el símbolo de vuestro enlace pues, además de en la ceremonia de la rosa para bodas civiles, podéis utilizarlas para decorar el pasillo hasta el altar y diferentes rincones del espacio de celebración. ¡Seguro que será un día de lo más romántico!