Cómo conservar el ramo de novia: los mejores trucos y técnicas para secarlo

Cómo conservar el ramo de novia –y evitar así que sus flores se marchiten– suele ser una de las dudas más habituales de la protagonista femenina de la boda. Y es que el ramo no es un complemento cualquiera, sino uno de los más esenciales para cualquier novia. Por ello, no es de extrañar que sean muchas las que desean mantenerlo siempre con ellas.

Si este es tu caso o bien quieres entregárselo a alguien muy importante y que lo tenga siempre presente, necesitas conocer cómo secar el ramo de novia y convertirlo así en un recuerdo más del gran día. Sobre todo, si se trata de un ramo de novia de flores naturales, ya que es posible transformar sus flores frescas en flores secas sin que pierdan ni pizca de encanto. Así que estos tips y métodos que te contamos para preservarlo eternamente te serán de gran ayuda.

• Consejos para conservar el ramo de flores en buen estado
• Proceso de liofilización
• Secado invertido
• Con gel de sílice
• Prensado
• En una superficie plana
• Con glicerina
• Encerado
• Flores preservadas, la alternativa más eficaz

Consejos para conservar el ramo de flores en buen estado

Para que tu ramo de novia dure con vida más tiempo es importante conocer algunos trucos para conservar mejor las flores desde el primer momento. Así que antes de conocer los diferentes métodos de secado, te adelantamos algunos consejos iniciales indispensables.

• Acude a un taller floral profesional para encargar el bouquet y pide siempre asesoramiento. Y es que si saben de antemano que quieres conservar el ramo, podrán informarte mejor de las diferentes opciones disponibles y de los diseños y variedades más apropiadas.
• Elige siempre flores de temporada para que el ramo dure más.
• Ten en cuenta que las mejores flores naturales para secar (y con las formas más bonitas) son las rosas junto con el statice, el limonium, las peonías, las hortensias, los tulipanes y los claveles, entre otras.
• Asegúrate de que el tallo y la flor están libres de bacterias. Para ello, deben estar extremadamente limpias y sin hojas.
• Mantén el ramo en agua limpia con, por lo menos, 3 centímetros de líquido.
• Evita dejarlo (u olvidarlo) en el coche con el aire acondicionado puesto, ya que este es el peor enemigo de algunas variedades florales.
• Trata de no perderlo de vista durante el evento para que no pase de mano en mano. ¡Y está totalmente prohibido tocar los pétalos con las manos!
• Se aconseja guardar en el frigorífico los ramos de novia naturales el mismo día de la boda –nunca en el congelador–, sin ningún recipiente ni envoltorio que los rodee. Puedes iniciar el proceso incluso en el mismo restaurante del banquete y, más tarde, seguirlo en casa o en el hotel donde pases la noche de bodas. Así, las flores se mantendrán frescas durante más tiempo.

Proceso de liofilización

Vamos ahora con los métodos de conservación del ramo más conocidos. La primera opción siempre es la más sencilla y acertada, ya que con ella garantizas un resultado óptimo y de calidad. Hablamos de acudir a una floristería profesional para que los especialistas apliquen al ramo un proceso de liofilización o secado industrial. Sin duda, una técnica costosa, pero muy efectiva, con la que se consigue que las flores mantengan su apariencia original durante muchos años.

¿Por qué lo tienen que realizar floristas expertos? Sencillamente porque es un proceso complejo y que requiere de máquinas profesionales especializadas. ¿Y qué es exactamente la liofilización? Muy sencillo. Es un método de conservación que consiste en extraer el agua de las flores mediante una rápida congelación y una posterior sublimación del hielo al vacío, transformándolo en vapor. De esta forma, la flor no se arruga y se mantiene en perfectas condiciones.

¿Nuestra recomendación? Si no te quieres arriesgar y estropear el ramo de flores, lo ideal es que pidas presupuestos a tus tiendas de confianza o a las floristerías que se anuncian en Bodas.net y consultes presupuestos. Después, seguro que puedes decidir mucho mejor. Y en el caso que decidas encargarte tú misma de conservar el ramo de novia en casa, debes saber que hay muchas formas de secarlo. ¡Te las detallamos a continuación!

Secado invertido

Colgarlo boca abajo es una de las técnicas más habituales para secar y conservar el ramo de novia. Y, desde luego, una de las formas más fáciles y baratas de hacerlo en casa. Tanto si el tuyo es un precioso ramo de novia romántico, un sorprendente ramo de novia original, un llamativo ramo de novia con calas y rosas, o un bohemio ramo de novia silvestre, lo único que deberás hacer es ponerlo boca abajo en una zona con poca luz y con un poco de corriente de aire y esperar.

Una vez transcurridas unas semanas –aproximadamente tres–, comprueba que el ramo esté seco y, cuando así sea, colócalo en su posición original y rocíalo con laca en spray a unos 20 centímetros de distancia. De esta manera, lo fijarás y evitarás que tenga pequeñas roturas o que se le acumule el polvo.

Con esto sería más que suficiente y tu ramo estaría listo para decorar la casa. Pero si quieres asegurarte de que se mantenga mucho más seco, rocíalo luego con barniz en spray para una mayor conservación y duración. ¿Algún otro tip? Sí. Los expertos aconsejan quitarle las flores y hojas con peor aspecto; deshacerlo en pequeños ramilletes y disponer las flores a distintas alturas para el secado; y ubicarlo sí o sí en un sitio oscuro y bien aireado para que no pierda color ni vitalidad.

Con gel de sílice

También se puede secar el ramo de novia con gel de sílice, un producto que puedes comprar en cualquier droguería. Se trata de un agente desecante que absorbe el exceso de humedad y que tiene aspecto de pequeñas bolitas porosas y granulosas. ¿Cómo hacerlo? Primero, aplástalo con un rodillo hasta reducirlo a mini fragmentos –casi como si fuera polvo–, y segundo, busca un recipiente donde quepa el ramo y expande una fina capa de gel de sílice por el fondo del mismo.

Una vez tengas la base ya lista solo tendrás que poner las flores encima y cubrirlas con otra capa superior de gel. Cierra a continuación el recipiente y mantenlo en un lugar seco y fresco. Al cabo de unos días comprueba si ha absorbido toda la humedad y si, por tanto, ya está seco. Si es así, retira suavemente los restos del gel con un pincel para evitar que se rompa ninguna flor… ¡y listo!

Eso sí, mucho cuidado con el tiempo de secado. El ramo puede guardarse en estas condiciones entre 2 y 7 días. Si te pasas, las flores se quemarán, mientras que, si el tiempo de exposición es insuficiente, terminarán por estropearse.

Prensado

Si optas por este método tendrás que despiezar el ramo para que cada flor quede por separado. Después, colócalas entre hojas de periódico con un gran peso encima –como libros o cajas llenas– y déjalas secar durante unas tres semanas. Tendrás que ir revisando los papeles de diario a menudo y, en caso de que estuvieran todavía húmedos o mojados, cambiarlos por otros secos. Un procedimiento sencillo que también se puede hacer con hojas de papel secante e, incluso, con una prensa real si es que dispones de una en casa.

¿Qué tiene de especial este sistema para conservar el ramo de novia? Que te permitirá hacer un cuadro con tus flores favoritas, guardarlas en una cajita o bien hacer con ellas alguna manualidad DIY –como una postal de amor o una composición artística con otras piezas de la boda, como los votos nupciales o una parte de la invitación–. También puedes incluirlas a posteriori en las tarjetas de agradecimiento y quedar la mar de bien, ya que los seres queridos que las reciban alucinarán con este detalle tan delicado. Así que deja volar tu imaginación y que salga lo que tenga que salir. Y es que si lo haces con mimo y doble ración de amor y paciencia, seguro que el resultado es de película.

En una superficie plana

Otra de las fórmulas infalibles para secar un ramo de novia en casa es usar una superficie plana u horizontal para la labor. Por ejemplo, una mesa robusta o la parte alta de un armario grande. El truco consiste en extender las flores encima de papel de periódico sin que se toquen entre sí y dejar pasar el tiempo. Vigilando, eso sí, el aspecto del papel, ya que cogerá la humedad de las plantas. Y si lo pones sobre una superficie con rejilla mejor que mejor, ya que la ventilación garantizará el éxito de la técnica.

Con glicerina

Por otro lado, la glicerina es otro de los aliados para conservar un ramo de novia de flores naturales. Es un alcohol líquido y viscoso recomendado sobre todo para secar las hojas, ramas y tallos, pero no tanto las flores, ya que se quedan más oscurecidas. Aún así, para las novias que adoran los acabados más naturales, puede ser una buena alternativa.

¿Cómo proceder con el método? Una vez compres la glicerina en una farmacia o en una tienda de manualidades, sumerge el ramo en un recipiente que contenga, a partes iguales, agua y glicerina y déjalo reposar durante unas tres semanas. Revisa constantemente y retira las flores cuando estén flexibles, pero sin signos de fragilidad. Luego, y para terminar, lávalas con sumo cuidado con un poco de agua y jabón y sécalas rápidamente. En unos días tendrás todas las hojas y ramas listas para colgar o poner dentro de un jarrón decorativo. Fácil y cómodo, ¿verdad?

Encerado

Aunque es una técnica poco conocida, tiene resultados más que satisfactorios. Se trata de sumergir las flores frescas y naturales del ramo en cera de parafina previamente calentada en una olla a 150ºC. Un movimiento que debe ser rápido para que la flor no se estropee con el calor, por lo que deberás apresurarte a secar cada tallo ipso facto. ¿Cuánto tiempo zambullirlas exactamente? Con un par de segundos será suficiente, dejando luego que escurra la cera sobrante durante 30 segundos más.

Después, solo te faltará depositar cada flor en una bandeja con papel pergamino y dejar que endurezca durante 5 minutos. O, si tiene pétalos muy exuberantes y densos, colocarlas todas en una botella de forma vertical para que se sequen mejor. Aunque sujetarlas con un cordel boca abajo, donde no ensucien, tampoco es mala idea.

Flores preservadas, la alternativa más eficaz

¿Te gustan los ramos de novia naturales pero tienes miedo a que el tuyo no se conserve bien tras la boda? Entonces opta por los ramos de novia preservados, es decir, aquellos que llevan flores preservadas y más resistentes. Se trata de flores naturales sometidas a un proceso de preservación que hace que queden bellas, tiernas y aparentemente frescas casi toda la vida sin la necesidad de agua o de luz. Además de mantener su aroma original a diferencia de la flor seca.

En definitiva, flores naturales deshidratadas en un primer momento a las que se les ha sustituido la savia y el agua por un líquido preservante que consigue un aspecto natural. Así que lánzate de cabeza a por un ramo de novia de flores preservadas si quieres que estas luzcan como el primer día. Una opción que, como puedes imaginar, a la larga resulta más rentable y eficaz. Una opción que deben tener muy en cuenta las novias que prefieren anteponer la comodidad a cualquier tipo de secado manual o mantenimiento mínimo.

Si tu idea es quedarte con el ramo tras la boda o regalarlo, otra posibilidad es encargar directamente un ramo de mezclas de flores liofilizadas, preservadas y secas. Una composición con un efecto muy natural, que quedará realmente preciosa a la vista de todos y que es tendencia en la actualidad.

Ahora que ya sabes cómo conservar un ramo de novia, solo te faltará seguir nuestros consejos y decidir qué método eliges para el tuyo. Y si todavía no tienes claro qué estilo llevar, no te pierdas estos artículos para más información:

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